Durante el recorrido se visitará la torre de vigilancia de La Torreta y se podrá conocer el papel clave que jugó El Monastil para la defensa del territorio y las comunicaciones con otros núcleos de población
El Ayuntamiento de Elda, a través de la Concejalía de Patrimonio Histórico, organiza la ruta guiada ‘Elda, territorio de frontera’, una actividad que tiene como objetivo conocer el patrimonio histórico y los lugares más importantes que en su época marcaron una frontera entre distintas culturas.
El concejal del área, Iñaki Pérez, ha explicado que «este proyecto quiere poner en valor la relevancia de nuestra ciudad como enclave estratégico en diferentes etapas y procesos históricos. Desde la Concejalía de Patrimonio Histórico queremos que la ciudadanía conozca el lugar que ocupó el valle de Elda, sobre todo en la época medieval cuando marcó la frontera entre los visigodos y bizantinos y después entre los Reinos de Castilla y Aragón».
Uno de los lugares que se conocerán a través de esta visita son la torre de vigilancia de La Torreta, declarado Bien de Interés Cultural. Este monumento se edificó para mantener la seguridad en el camino entre Elda y Sax. Esta torre también sirvió para proteger la zona de las incursiones musulmanas procedentes del reino nazarí de Granada. Desde este monumento se pueden divisar los castillos de Elda y Petrer, por un lado, y de Villena y Sax, por el otro.
La segunda parte de la ruta se centra en el yacimiento del Monastil que, debido a su posición geográfica, era una zona clave para la defensa del territorio y las comunicaciones con otros núcleos humanos.
La visita se realizará los sábados 2, 9, 17, 23 y 30 de noviembre y 6 y 7 de diciembre a las 10:00 horas, previa inscripción en la Tourist Info Elda en el teléfono 966 98 03 00 o de manera presencial.
El concejal de Patrimonio Histórico ha explicado que «con esta iniciativa continuamos poniendo en valor la historia de nuestra ciudad y esos lugares y rincones que nos cuentan cómo fue la Elda del pasado, en épocas remotas, y su relevancia para el presente. La mejor manera de proteger nuestro patrimonio es conociéndolo y apostando por su cuidado y conservación. Nuestra ciudad actual se ha ido formado gracias a las culturas que antes la habitaban, es un privilegio poder conocerlas para entender un poco más a la sociedad actual».