La portada de la Iglesia de la Asunción de Biar, un destacado ejemplo del proto renacimiento del siglo XVI, alberga una impresionante escultura de alto relieve dedicada a San Antonio Abad. Atribuida a la escuela de Francisco o Jacobo Florentino o su escuela o taller, o posiblemente su propio diseño, esta obra representa una de las más bellas expresiones artísticas del periodo.
Timpano de la Portada de la Iglesia de Biar
Biografía de San Antonio Abad
Antonio Abad, ermitaño y asceta, nació en Heracleópolis Magna, Egipto, vivió dicen desde el 251 al 356 (105 años).
Su vida la escribió San Atanasio que describe este hecho: “Antonio escuchó en una iglesia esta frase del Evangelio: si quieres ser perfecto vende todos tus bienes repártelo entre los pobres y luego sígueme”. San Antonio vendió todos sus bienes y lo que sacó lo repartió entre los pobres y se fue a hacer vida retirada en el desierto de Tebaida en Egipto. Allí, inició una vida de oración y ascetismo, convirtiéndose en el padre del monasticismo cristiano.
Fue el iniciador de la vida eremítica, muchos monjes estaban dispersos por el desierto, eran colonias de anacoretas, al borde del desierto entre el Nilo y el Mar Rojo a ambos márgenes del Nilo. se reunían una vez a la semana para orar, muchos competían entre sí en la práctica de ayuno
En tiempos de cosecha que es cuando hay trabajo para todos, acudían a recoger unas anegadas de trigo y con este vivían el resto del año. cultivaba un huerto, hacía esteras y curaba animales
Una vez viajó a Alejandría invitado por San Atanasio para prestarle apoyo en su lucha contra los arrianos. solo dominaba la lengua copta. el libro La Leyenda Dorada de Alianza Editorial describe sus luchas contra los demonios
Las tentaciones de San Antonio - Salvador Dalí
A finales del siglo IV, el interés por la vida a ascética llegó a ser una moda, se escribían libros sobre ella y muchos peregrinos a Tierra Santa hacían un rodeo por Egipto para ver a estos monjes. empezaron siendo anacoretas aprovechando grutas y cuevas para construir sus celdas
Su figura, rodeada de leyendas y milagros, ha sido objeto de una intensa veneración a lo largo de los siglos. San Atanasio, uno de sus contemporáneos, dejó constancia escrita de su vida y sus enseñanzas, destacando su lucha contra las tentaciones demoníacas y su compromiso con la pobreza y la oración.
Iconografía de San Antonio Abad
En la iconografía cristiana, San Antonio Abad suele representarse con un hábito Talar, un bastón en forma de T, es por la letra Tau, una campanilla y frecuentemente, acompañado de un cerdo, también una llama en el suelo o sobre un libro abierto. En ocasiones el diablo a sus pies símbolo de su victoria sobre él que le tentaba constantemente. La T es por la última letra del alfabeto arameo, fue utilizada también por los franciscanos para distinguir a los miembros de la Orden en San Antón, es azul sobre negro, los masones templarios también la utilizan.
San Antonio Abad en la Comunidad Valenciana y Biar
La devoción a San Antonio Abad se extendió por toda Europa, llegando también a las tierras valencianas, dicen que llegó difundida por el obispo de Tortosa a principios del siglo XIV.
En Biar, su figura se encuentra estrechamente vinculada a la comunidad local, siendo invocado como protector de los animales y de los bienes materiales. La bendición de los animales, una costumbre arraigada en muchas localidades, tiene su origen en la leyenda que atribuye a Sant Antoni el poder de curar a los animales enfermos.
Dibujo del relieve en la portada de la Iglesia de Biar
Otra costumbre es bendecir el pan, se debe posiblemente a hechos ocurridos que se producían al comer pan de centeno en malas condiciones y consistía en alucinaciones, de ahí la costumbre de bendecir el pan
Es protector de los carniceros y animales domésticos
Fausto Ruiz Gómez
