Carlos San José Alonso
Salvemos la Carreta
Cuando volvemos al “cole” cada año con la ilusión de empezar un nuevo curso, siempre hay momentos esperados que ya forman parte de la liturgia habitual: los abrazos a compañeros, las novedades editoriales, las programaciones y las esperadas salidas del centro que tanto agradan a los niños. Entre las múltiples ofertas pedagógicas que complementan la cotidianidad del curso, la visita a la Sala La Carreta es una apuesta fija de todos los que nos dedicamos a esta bendita profesión de “hacer” personas.
Este templo de la cultura infantil forma parte la historia y del presente ilicitano y ha conseguido emocionar a todos los pequeños y mayores que hemos tenido la suerte de conocerlo. 20 temporadas de programación de calidad divertida y variada han convertido a este pequeño teatro situado en Carrús como un referente provincial en teatro infantil y familiar de títeres. 1800 representaciones, 120 espectáculos nacionales e internacionales, una exposición permanente de títeres y marionetas, talleres sensoriales dirigidos a la infancia y la visita de la mayoría de centros escolares de la provincia acumulando un total de 160 mil espectadores hacen de La Carreta algo más que una sala de espectáculos.
Hace apenas unos días nos despertamos con el triste anuncio de que la Sala La Carreta ponía fin a tantos años de recorrido escénico y cerraba definitivamente el telón por falta de ayuda y colaboración municipal. Creo que todos los que hemos sido seducidos por la Sala sentíamos la pérdida como algo propio y como ilicitanos la sensación de dejar atrás para siempre un icono de nuestra cultura infantil.
Como educador debo decir que la labor educativa y de formación en valores que La Carreta desarrolla no es comparable a ningún otro lugar. El enfoque pedagógico y lúdico que impregnan a todas sus actividades, el cariño y la familiaridad que destilan y la labor divulgativa de grandes clásicos de la literatura universal para toda la familia son un atractivo más que suficiente para ser adictos a su programación anual.
Como presidente de un partido local, creo que debemos adquirir el compromiso de apostar por los elementos culturales relevantes que nos rodean. Recientemente pude leer unas líneas del ex concejal de cultura Antonio Amorós hablando sobre las prioridades de los consistorios locales en poner el acento en el desarrollo de las infraestructuras culturales para el desarrollo personal y del propio tejido cultural de la ciudad. No puedo estar más de acuerdo con esas reflexiones y creo que el Ayuntamiento ilicitano a través de sus concejalías de Educación y Cultura deberían hacer el esfuerzo de apoyar al máximo a esta Sala e incorporarla al tejido de entidades a proteger y valorar poniendo todo el empeño en su continuidad y crecimiento.
Salvemos entre todos la Sala La Carreta, con gestos, con apoyos de cariño a sus promotores y con peticiones de auxilio a quienes pueden y deben preservar este patrimonio cultural ilicitano.
CARLOS SAN JOSÉ ALONSO
Presidente de CONTIGO Elche y maestro de primaria