Patrimonio Nacional bate su récord histórico de visitas anuales. Un total de 6.370.770 personas han visitado en 2023 los palacios, monasterios y espacios verdes que gestiona que gestiona en seis comunidades autónomas. Esta cifra supera en más de un millón a los visitantes registrados el año anterior y también es un 19 % más que en 2019, periodo en que logró su anterior récord, con 5.334.273 visitas.
Durante 2023 se han contabilizado 3.437.475 visitas a los Palacios Reales, Reales Monasterios y Reales Patronatos. El mes con mayor afluencia ha sido agosto, cuando llegaron casi 400.000 visitantes (394.258). En el cómputo anual destaca el Palacio Real de Madrid con 1.421.428 personas. Le siguen como espacios más visitados de Patrimonio Nacional el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial (445.166) y la Galería de las Colecciones Reales (336.058).
Los jardines históricos y otros espacios naturales de Patrimonio Nacional han sido visitados por 2.933.295 personas. Los jardines del Palacio Real de Aranjuez recibieron el año pasado a 1.224.545 visitantes, los del Palacio Real de Madrid –llamados popularmente Campo del Moro- registraron 469.746 visitas y 449.471 los del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, en Segovia. En el caso del Campo del Moro, las dos nuevas entradas peatonales abiertas en julio han supuesto que haya un 62 % más de visitantes que durante 2022.
La Galería se acerca a los 350.000 visitantes
La Galería de las Colecciones Reales, el nuevo espacio museístico de Patrimonio Nacional, ha recibido a 336.058 personas desde su apertura hace tan solo seis meses. Su directora, Leticia Ruiz, sostiene que la Galería se ha consolidado como “una parada imprescindible y referencia importante dentro de los museos nacionales”.
Tras completar el recorrido, los visitantes aprecian la diversidad de colecciones expuestas, algo que se ha convertido en el rasgo diferenciador de la Galería respecto de otros museos nacionales. El discurso museográfico comprende en torno a 700 piezas entre las que hay pinturas, esculturas, tapices, libros, porcelanas, mobiliario, armaduras… Además, se plantea como una exposición viva en la que van a rotar un tercio de las obras actualmente expuestas.
