Tenemos una pregunta que resulta recurrente por la consecuencia de la inutilidad de los políticos ante las necesidades reales de la ciudadanía, en sus manifestaciones públicas cuando no se sacan los trapos sucios los unos a los otros prometen acometer y resolver el problema de la vivienda, la educación, la pobreza, la carestía de la vida y la precariedad empresarial, y es difícil no preguntarse POR QUÉ JAMÁS CUMPLEN LO QUE PROMETEN.
Entendemos que los políticos han de hacerse cargo de las necesidades y anhelos de la población, porque tienen la obligación de convertir España en un lugar de justicia social ya que más allá de sus intereses particulares han de preocuparse de quienes se han olvidado, y es que antes que contribuyentes somos seres humanos que hemos de estar bien tutelados por el Gobierno de turno
La actual postura de los políticos se basa en preocuparse de mantener su posición y asegurarse unos importantes ingresos personales, antes que a abordar las cuestiones urgentes del día a día de la población.
La cuestión de la vivienda es un claro ejemplo. A pesar de que el derecho a una vivienda digna está contemplado en la Constitución, demasiadas personas aún viven en situaciones precarias. Siendo todos los programas de vivienda social PROMESAS INCUMPLIDAS
En el ámbito educativo, la disparidad en la calidad de la enseñanza y las condiciones de las infraestructuras escolares son problemas que requieren soluciones inmediatas. Pero es evidente que la inversión en educación no se cumple por recortes presupuestarios o el redireccionamiento las partidas para educación a otros menesteres. Esta actitud se añade a LAS PROMESAS VACIAS, afectando directamente a los más vulnerables.
El hambre en España y el linde de la pobreza es OTRA PROMESA QUE NUNCA SE CUMPLE, a pesar de que España es un país con una riqueza considerable, la pobreza y la desigualdad son endémicas, las políticas alimentarias y de bienestar social a menudo se quedan cortas, y este hecho refleja una falta de voluntad política, y también pone en evidencia las estructuras sistémicas que perpetúan la desigualdad.
Hemos de ser solidarios con la inmigración, pero en nuestra acogida hemos de priorizar a los que vengan a ayudar y sobre todo a la población más necesitada de España
La lucha por desbancar a los políticos que no responden a las necesidades de la ciudadanía es un clamor popular que muchas veces se traduce en movimientos sociales y propuestas alternativas, pero sin consecuencias por la manifiesta sordera de los poderes políticos, es por eso que hemos de exigir rendición de cuentas y conseguir participar activamente en la política.
la desconexión entre las promesas políticas y la realidad que viven muchos ciudadanos españoles no es un fenómeno nuevo, sino es el reflejo de un sistema que a menudo se sirve del poder como herramienta en lugar de usarlo como medio para el servicio público con especial atención a los mas necesitados
Es necesario un cambio profundo que no solo implique nuevas caras en el poder, sino también una transformación del modelo político y económico que permita abordar las necesidades fundamentales de la ciudadanía con seriedad y compromiso. Solo así se podrán construir sociedades más justas y equitativas, porque queremos dejar a nuestros nietos una España más justa y mucho más humanitaria .