El 43 Grupo de Fuerzas Aéreas ha iniciado la Campaña LCIF 2024 (Lucha Contra Incendios Forestales), desplegando su flota de aviones UD.13 y UD.14 en distintas bases aéreas y aeródromos militares. Los aviones estarán operativos en las bases aéreas de Torrejón, Salamanca, Badajoz, Málaga, Albacete y Zaragoza, y en los aeródromos militares de Santiago y Pollensa.
La Campaña LCIF comenzó el 1 de junio con el despliegue inicial de 3 aviones en la base aérea de Torrejón, 1 en la base aérea de Albacete y 1 en el aeródromo militar de Pollensa. A partir del 15 de junio, el número de aviones de alarma a disposición del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ascenderá a 10. Durante esta campaña, el personal del 43 Grupo se dedicará plenamente a mantener la flota de aviones en el máximo nivel de operatividad, asegurando una respuesta rápida y efectiva para sofocar los incendios en todo el territorio nacional. Además, si es necesario los aviones podrán también desplegarse en el extranjero, tal como se hizo en 2023 en Túnez, Grecia y Portugal, demostrando una vez más la capacidad y compromiso del 43 Grupo en la lucha contra los incendios forestales a nivel internacional.
Con la llegada del otoño, se llevará a cabo un repliegue progresivo de medios y personal a la base aérea de Torrejón. Así, durante la segunda quincena de septiembre el número de aviones de alarma disponibles será de 9 y en el mes de octubre se reducirá a 7, que operarán desde las bases aéreas de Torrejón y Salamanca, y el aeródromo militar de Santiago.
La campaña LCIF finalizará el 1 de noviembre, cuando toda la unidad esté de vuelta en Torrejón. Durante el resto del año y hasta la Campaña LCIF del año próximo, se mantendrán 2 aviones de alarma en Torrejón. Durante este periodo, las labores de mantenimiento serán cruciales para preparar la flota para la próxima Campaña LCIF y se realizará la instrucción de los nuevos pilotos y mecánicos incorporados a la unidad.
En coordinación con la UME y el Ejército de Tierra
Durante toda la campaña, nuestros corsarios, a bordo de los ya míticos Apagafuegos, dan el máximo de sí mismos, en perfecta coordinación con casi 3000 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y 4 helicópteros del Ejército de Tierra junto con sus tripulaciones, destinados todos ellos a velar 24/7 por que nuestros montes y bosques no sean pasto de las llamas a causa de las altas temperaturas que azotan a la Península Ibérica durante el periodo estival.