Desde OlaCantabria queremos denunciar públicamente la discriminación que el la Consejería de Sanidad esta haciendo con diversos colectivos calificados como esenciales a los que esta privando de ser vacunados.
De esta manera nos encontramos que los docentes de educación infantil no están siendo vacunados al igual que el personal de guarderías. Tenemos también que agregar al colectivo de policías locales en la franja de 55 a 60 años, de forma análoga los médicos de atención privada han tenido que recurrir a los tribunales de justicia para su vacunación. Otro colectivo calificado como esencial los vigilantes de seguridad siguen sin ser vacunados.
La realidad determina que todos estos colectivos esenciales por sus servicios a la sociedad y trato diario con muchas personas, son privados de la vacunación creando focos importantes de riesgo de contagios, además de extender una sensación de preocupación e intranquilidad entre los trabajadores afectados.
Creemos que «casualmente» a estos colectivos les une el trabajar para empresas privadas o tener como asistencia sanitaria las mutuas de funcionarios, lo que nos lleva a sospechar de una grave discriminación con sesgo ideológico primando las vacunaciones de los trabajadores del sector público sobre el privado, a pesar de ser en ambos casos trabajadores esenciales.
Por todo ello instamos a la Consejería de Sanidad a la inmediata vacunación de todos los trabajadores esenciales independientemente del sistema sanitario al que pertenezcan o del sector público o privado.
JUAN RAMÓN CARRANCIO DULANTO.
PORTAVOZ AUTONÓMICO OLACANTABRIA.