Mirada cansada con vista de lince

¿qué shock traumático recibirían los jóvenes de hoy si de pronto descubrieran que sus abuelas llevaban zapatos de tacón de 15 cm, o plataformas de 25?

¿Si de pronto descubriesen que usaban minifaldas tan cortas y estrechas como una pashmina?

¿Pantalones tan ajustados como una segunda piel?

¿Vestidos palabra de honor de mareantes escotes y milagrosa arquitectura?

¿Que fueron fans de Elvis Presley, Beatles y Rolling Stones.

¿Qué montaban en Vespa con vestidos tan ligeros como una pluma de ganso? ¿Qué se paseaban con los chicos en Biscuter o Meharis descapotables melena al viento?

¿Qué fumaba Reno y Cool mentolado. Camel, Lucky Strike, o Chesterfield extralargos?

Que bebían cubatas, vermuts, cerveza, y vino tinto con sifón.

Qué fueron a conciertos de todo tipo de música de estrellas rutilantes del rock.

Qué en ferias amanecían tomando churros con chocolate después de estar todo el día con la peña y regresando solas o acompañadas de quienes les diera la gana, piripis o no.

Si supieran estos jovencitos que sus abuelas tenían más libertad que ellos ahora, más independencia que ellos ahora…

¿Qué podían pegar un bofetón al primer tío que se sobrepasase y se quedaban tan campantes?

¿Qué podían trabajar donde le diese la gana y estudiar lo que tuviesen a bien?

¿Qué dirían si se enterasen de todo esto?

¿Si supiesen que a los veintiún años muchas abuelas estrenaban su mayoría de edad con una carrera terminada, incluso como funcionarias del estado?

¿Cómo se quedarían?

¿Si supiesen que sus abuelas ostentaban la máxima autoridad en su casa, mostrándose irreductibles en el trabajo, donde los compañeros andaban derechitos como cirios…?

Si supieras todo esto ¿Qué pensarían de sus abuelas? ¿Acaso se les ocurriría pensar, que las abuelas de hoy son unas antiguallas? ¿Tendrían agallas para reírse de ellas?

¿Si supieran que las abuelitas de hoy tenían carnés de conducir y viajaban solas por carreteras vecinales de aquella España rural…?

¿Qué aquellas abuelas a los 15 días de dar a luz a sus padres ya estaban de vuelta al trabajo, como si de una gripe actual se tratara…?

Si supiesen todo esto ¿Qué pensarían de las abuelas de hoy?

A lo mejor ya va siendo hora que alguien les informase antes de pitorrearse de las «abuelitas».

Las abuelas de hoy tenían más redaños que los que tendrán las futuras abuelas de la Agenda 2030.

Una cosa más, cuando pase una abuela a vuestro lado, la miráis directamente a los ojos, veréis como tiene la mirada limpia, franca, altiva, aunque esté llena de cataratas, aunque en su mirada pudiera haber un rictus de dolor por culpa de la maldita artrosis o de cansancio en sus miradas por la puñetera presbicia, miopía, hipermetropía, astigmatismo…, eso sí, con una vista de lince para descubrir los problemas.

Enrique García-Moreno Amador

Presidente del Ateneo de Ocaña

Escritor y amante de Ocaña y su historia

Tags: El Atril de Enrique García-Moreno

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Enrique García-Moreno Amador

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