Destaca que se trata de una celebración “de la que disfrutan cada año miles de toledanos y visitantes, con lo que ello representa también como impulso para el turismo en la ciudad y en toda la provincia”
Los miembros de la Corporación han procesionado por las calles de Toledo, cubiertas por los tradicionales toldos que protegen el paso de la Custodia y enriquecidas con arreglos florales y adornos artísticos, que resaltan la belleza de un casco histórico engalanado hasta el último detalle
La presidenta de la Diputación de Toledo, Concepción Cedillo, se ha mostrado hoy muy orgullosa de poder participar por primera vez en la procesión del Corpus Christi encabezando la representación de la Corporación provincial, en “una celebración de un gran valor no solo religioso, sino además cultural, declarada de Interés Turístico Internacional, y de la que disfrutan cada año miles de toledanos y visitantes, con lo que ello representa también como impulso para el turismo en la ciudad de Toledo y en toda la provincia”.
Cedillo, acompañada por los miembros del equipo de Gobierno de la Diputación de Toledo, así como diputados provinciales de los otros grupos políticos, ha asistido a la Solemne Santa Misa del Corpus Christi en Rito Hispano-Mozárabe, continuando con su participación en la solemne procesión del Santísimo Sacramento, presente en la Custodia de Arfe.
Los diputados provinciales han procesionado a lo largo de todo el recorrido por las calles de Toledo, cubiertas por los tradicionales toldos que protegen el paso de la Custodia y enriquecidas con arreglos florales y adornos artísticos, que resaltan la belleza de un casco histórico engalanado hasta el último detalle y con sus suelos cubiertos de tomillo y romero, como es tradición.
La representación de la institución provincial en esta fiesta centenaria, a la que se suman estamentos públicos y privados, religiosos, civiles y militares, ha estado precedida, como es costumbre, por los maceros de la Corporación, portando las mazas al hombro y vistiendo dalmáticas de terciopelo verde bordadas por las religiosas adoratrices y calzando los llamativos coturnos de curvada puntera.