Subida del mar, miedo, sorpresa e inquietud, son los ánimos por los que han pasado algunos pescadores y vecinos en Santa Pola Y Guardamar después del Tsunami meteorológico que ha agitado la costa. En primera línea se anegaron las calles, y apenas tuvieron daños. Sin embargo, cerca de una decena de barcos se fueron a la deriva y alguno tal fue el destrozo, que ya no podrá salir a navegar.
El mar llegó a subir un metro y los vecinos, comerciantes y pescadores quedaron asombrados por lo que nadie esperaba, un fenómeno meteorológico inusual por estas tierras levantinas, un «Tsunami».
Cabe destacar que las calles y viviendas y comercios de primera linea que se inundaron, no sufrieron daños considerables, pero los pescadores si que las sufrieron al soltarse de amarre unos nueve barcos que iban a la deriva y alguno se subió al paseo marítimo quedando fuera del mar.
Desde la Cofradía de Pescadores comunican que están cuantificando los daños. Los pescadores dicen que algo parecido no sucedía desde la década de los 40 en Santa Pola. El fenómeno duró desde las 3.40 a las 4.18 horas, según las cámaras de vigilancia de la Cofradía.
En el club náutico de Santa Pola no tienen constancia de daños en embarcaciones pero si en parte del cableado eléctrico bajo el paseo.
Se produjo una especie de tsunami meteorológico, no sísmico, en Santa Pola, provocando una imprevista subida de la marea de hasta un metro que ha llegado hasta el casco urbano.