La fragata ‘Canarias’, bajo control operativo nacional del Mando de Operaciones, intercepta un nuevo ataque pirata en el Índico
La noche del 23 de mayo, durante su patrulla en aguas del Océano Índico, la fragata “Canarias”, integrada en la operación Atalanta de la Unión Europea, recibió la alerta de un nuevo ataque pirata. Esta vez, el ataque fue contra el buque mercante MV “Basilisk”, de bandera de Liberia, quien reportó su secuestro a 400 millas al este de Mogadiscio, Somalia. La fragata española se encontraba a 300 millas náuticas de distancia de la posición del incidente. La única información recibida inicialmente afirmaba que, a pesar de que la dotación del buque mercante estaba a salvo en la “ciudadela” (habitación del pánico del buque), los piratas habían conseguido hacerse con el resto del barco.
A pesar de las malas condiciones meteorológicas, con una altura de ola de 3 metros, la fragata española acudió a máxima velocidad para tratar de interceptar el mercante que aún informaba de su posición. Con esta información se pudo comprobar que el mercante estaba a la deriva y sin gobierno.
En primer lugar, la fragata lanzó al aire su helicóptero SH60-F, de la quinta Escuadrilla de Aeronaves, embarcado a bordo para la misión. Al llegar a la posición del incidente el helicóptero realizó unos avisos por radio, seguidos de disparos de advertencia para disuadir a los piratas, pero ninguno de estos avisos obtuvo respuesta alguna.
Tras completar la primera fase de advertencias con el helicóptero, la fragata alcanzó la posición del mercante, esta vez monitorizado desde las alturas por “Sombra”, el dron de la undécima escuadrilla de aeronaves, que tampoco detectó movimientos sospechosos a bordo ni en las inmediaciones del mercante.
Finalmente, con el objeto de liberar a la dotación secuestrada, el equipo de Fuerza de Guerra Naval Especial de la “Canarias” abordó el buque mercante mediante fast-rope desde el helicóptero. Una vez a bordo, el equipo comprobó que los piratas habían abandonado el buque mercante y liberó a la dotación, que continuaba encerrada en la ciudadela.
Tas comprobar el estado de salud de los tripulantes, la fragata “Canarias” aseguró la reanudación del tránsito del “Basilisk” hacia su puerto de destino.
La participación en la operación Atalanta se enmarca dentro del firme compromiso de España con la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea, en términos de proporcionar una respuesta integral de la Unión Europea al fenómeno de la piratería, contribuyendo a su vez a la estabilidad y seguridad internacional. Para la “Canarias” es su quinta operación Atalanta y permanecerá integrada en EUNAVFOR hasta el próximo mes de junio. En el año 2009, la “Canarias” participó en el rescate del atunero vasco “Alakrana” también en el marco de la operación Atalanta.
La fragata “Canarias” pertenece a la 41ª Escuadrilla de Escoltas, y es la más moderna de las seis fragatas de la clase Santa María. Estas fragatas están basadas en Rota (Cádiz) y, a pesar de su veteranía, mantienen sus capacidades plenamente operativas y mantienen una presencia continuada en la operación Atalanta. Está prevista su paulatina sustitución por las futuras fragatas F-110, actualmente en construcción.