La Diputación de Alicante ha puesto en marcha un ambicioso plan para censar las instalaciones con amianto en 92 municipios de la provincia, con el objetivo de garantizar la seguridad de los ciudadanos y avanzar hacia un entorno más saludable.
Un compromiso con la salud y el medio ambiente
Con un presupuesto de 150.000 euros, esta iniciativa se centra en localidades de menos de 20.000 habitantes, priorizando aquellas con riesgo de despoblación. Los estudios, que serán realizados por técnicos de la propia Diputación, permitirán identificar con precisión las edificaciones afectadas, tanto públicas como privadas, y establecer un plan de retirada del amianto de forma segura y eficiente.
“El amianto es un material altamente peligroso para la salud y es fundamental actuar con rapidez y eficacia para eliminarlo de nuestro entorno”, ha señalado la diputada de Medio Ambiente, Magdalena Martínez. “Con esta iniciativa, la Diputación de Alicante demuestra su compromiso con la salud de los ciudadanos y con la protección del medio ambiente”.
Municipios beneficiarios
Entre los municipios beneficiarios de esta iniciativa se encuentran localidades de todas las comarcas de la provincia :
Las que se beneficiarán son Tollos, Famorca, Fageca, Benillup, Benimassot, Almudaina, Balones, Quatretondeta, Alcoleja, Alcolcer de Planes, Gorga, Alfafara, L’Alqueria d’Asnar, L’Orxa, Planes, Gaianes, Agres, Beniarrés, Benilloba, Muro de Alcoy y Cocentaina, en El Comtat; y Benifallim, Penáguila, Banyeres de Mariola, Onil y Castalla, en L’Alcoià.
En la Marina Alta, los municipios donde se censarán las instalaciones de amianto son Llosa de Camacho, Sagra, Castell de Castells, Tormos, Vall de Gallinera, Benimeli, Benigembla, Murla, L¡Atzúbia, Senija, El Ràfol d’Almúnia, La Vall de Laguar, Llíber, Parcent, Benidoleig, Alcalalí, Beniarbeig, Orba, Els Poblets, Xaló, El Poble Nou de Benitatxell, El Verger, Gata de Gorgos, Ondara, Pedreguer, Pego y Teulada, mientras que en la Marina Baixa son Confrides, Benifato, El Castell de Guadalest, Tàrbena, Benimantell, Relleu, Polop y Finestrat.
Campo de Mirra, Salinas, Biar y Sax, en el Alto Vinalopó, y Hondón de los Frailes, Algueña, La Romana, Fondó de les Neus, El Pinós, Monforte del Cid y Monòver, en el Medio Vinalopó, también han entrado en la convocatoria, así como los municipios de L’Alcantí de Aigües y Agost.
Finalmente, por la Vega Baja se han beneficiado Daya Vieja, Daya Nueva, Benferri, Jacarilla, San Isidro, Granja de Rocamora, Algorfa, Formentera del Segura, Rafal, Los Montesinos, San Miguel de Salinas, Bigastro, Cox, Dolores, Catral, San Fulgencio, Albatera y Rojales.
Más allá del amianto: hacia un futuro energético sostenible
Además de esta importante iniciativa, la Diputación de Alicante también ha otorgado subvenciones a 27 ayuntamientos para la redacción de estudios para el desarrollo e implementación de comunidades energéticas locales. Con esta medida, la institución provincial fomenta el uso de energías renovables y la eficiencia energética, contribuyendo a la transición hacia un modelo energético más sostenible.
“Las comunidades energéticas locales son una herramienta clave para la lucha contra el cambio climático y para fomentar la autonomía energética de los municipios”, ha destacado Magdalena Martínez. “Con estas subvenciones, queremos impulsar la creación de proyectos innovadores que permitan a los ciudadanos generar su propia energía y reducir su factura de la luz”.