Alcaldía no aprobó en 2020 el conjunto de medidas dirigidas a corregir las deficiencias detectadas en el Ayuntamiento de València durante 2019. Un incumplimiento legal que la Intervención General del consistorio ha afeado al alcalde, quien debería haber aprobado en 2020 un plan de acción que estableciera las decisiones a llevar a cabo para enmendar las faltas en el ámbito financiero y de control interno detectadas el año anterior.
«El Alcalde Presidente del Ayuntamiento no formalizó el Plan de acción previsto y la Intervención General del Ayuntamiento no ha podido realizar su valoración», destaca el órgano de fiscalización en el informe resumen sobre 2020, donde considera «conveniente reiterar» las faltas detectadas en 2019.
Según la normativa el alcalde debe formalizar un plan de acción cada año donde se determinen «las medidas a adoptar para subsanar las debilidades, deficiencias, errores e incumplimientos» que desvele la Intervención el año anterior. Y además, subraya que la Intervención deberá valorar más tarde los resultados de las correcciones y el grado de cumplimiento. Algo que en este caso no se ha podido hacer por no existir un plan de acción en 2020.
Ante la ausencia del Plan, Alcaldía tiene que recoger en el de 2021 las medidas a implementar sobre las deficiencias de hace dos años. Por ejemplo, la Intervención destacó en 2019 faltas que no se han subsanado como la lentitud en la tramitación de procesos de contratación, la entrega de subvenciones directas sin suficiente justificación, la inexistencia de una relación de puestos de trabajo o posibles duplicidades en actividades realizadas por el consistorio y sus organismos dependientes.
Ante ello, la Intervención vuelve a pedir revisar los trámites de contratación, aclarar la situación de algunos contratos menores, fijar instrucciones para la suficiente justificación de subvenciones «a dedo», la aprobación de una relación de puestos de trabajo en cada entidad dependiente del Ayuntamiento, etcétera.
Todo ello se suma a las actuaciones correspondientes al plan de acción de 2021 para atacar los fallos detectados el año pasado. Como en materia de subvenciones, que se deberá mejorar las bases reguladoras en cuanto a difusión y publicidad en materia de contabilidad, habrá que ampliar la dotación presupuestaria para servicios infradotados, y se tendrán que cobrar los ingresos pendientes.
Pero también en el sector público del Ayuntamiento de València se tendrán que tomar medidas. El plan insta a elaborar un manual de procedimiento en todas, crear un fichero maestro de proveedores informático, implantar el control electrónico de facturas, hacer las conciliaciones bancarias de manera periódica, etcétera. Todo ello cobra especial importancia después de los robos en la EMT y en el Palacio de Congresos.