Como en cada emergencia, tienen un compromiso firme con la sociedad: trabajar sin descanso hasta que cada persona reciba el último apoyo que necesita.
A día de hoy, gracias a las 4.868 personas trabajadoras y voluntarias de todo el país desplegadas en las zonas afectadas y a la colaboración ciudadana y empresarial, han realizado un total de 216.232 asistencias.
Para apoyar de manera integral y coordinada la recuperación de las personas y comunidades afectadas hasta que puedan volver a la normalidad, se ha articulado el Plan de Respuesta de Cruz Roja a los efectos de la DANA. Este plan se articula en 3 fases de continua intervención en las siguientes áreas:
Socorros. Colaboran para que toda la población tenga acceso a las necesidades básicas y ayudan a la limpieza de las viviendas y su entorno, además de ayudar en la búsqueda de personas desaparecidas y en el restablecimiento de redes de comunicación.
Inclusión social. Desde el principio ayudan a restablecer el contacto con familiares. Están junto a las personas con mayor vulnerabilidad para cubrir sus necesidades.
Salud. Se empeñan en cubrir las necesidades más urgentes de la salud, ayudando psicológicamente a la comunidad de vecinos, así como asesoran en la gestión y obtención de recursos en la salud pública.
Educación. Contribuyen a garantizar el acceso a la educación básica. También trabajan en el acceso a plataformas on-line de Cruz Roja a los grupos educativos que lo necesiten.
Empleo. Una vez conocido el impacto de la DANA en el empleo, trabajan en un plan de apoyo a la recuperación de los medios de vida. Además, apoyan a los negocios en su recuperación y en los procesos de inserción laboral a las personas que lo necesiten.
Medio ambiente. Reducidos los riesgos ambientales, trabajan en restaurar las áreas naturales con la limpieza y restauración ecológica.
Juventud. Respuesta inmediata a la infancia, adolescencia y juventud con materiales didácticos, educativos, tecnológicos y de desarrollo personal.