Años atrás se pensaba que la reputación de las compañías estaba dada por el nombre y la labor comercial, existía una fuerte preocupación por cómo era percibida por el consumidor final, por lo tanto, los socios se esmeraban por apuntarle a características como un nombre impactante, el lema, los colores, el logo, el tipo de servicio, la página web, etc., hoy esto es solo una pequeña parte de lo que realmente el público ve de las compañías mejor posicionadas en el mercado.
Hoy al hablar de una compañía en lo primero que piensan las personas es en su cultura organizacional, en la experiencia que viven los colaboradores, en los momentos de verdad y, la alineación entre empresa y colaborador; ya que son ellos, los colaboradores, los que llevan a posicionar la organización como el mejor lugar para trabajar, convirtiéndose en los embajadores más visible de la marca empleadora, tanto para atraer el talento como para difundir su servicio.
El posicionamiento de la marca corporativa se da por beneficios tangibles o intangibles, el primero comprende salarios, horarios flexibles, seguros médicos, licencias, etc. Los segundos y más importantes son los que dan valor a la cultura, estos realmente impulsan la marca empleadora dando reputación a las compañías para ser competitivas en el mercado laboral, llevan a retener el talento y a aumentar el compromiso de los colaboradores, son generadores del orgullo de pertenencia ¿y cómo se logra?, armándose de datos…
Los seres humanos al momento de sentir una molestia de salud no se deben automedicar, ese es un principio de respeto al cuidado de la salud ¿verdad?, lo mismo pasa con las organizaciones, cuando en una compañía no se están logrando los resultados esperados lo primero es armarse de datos, diagnosticar, y no automedicar el clima laboral implementando planes de acción que seguramente a los colaboradores no le generan impacto y simplemente se llega a ser una compañía más que implementa unos beneficios.
Armarse de datos es encontrar la brecha entre el proceso y el resultado, es decir, saber que mueve al colaborador dentro de la organización debido a que es quien hace posible el desarrollo del proceso para lograr un excelente resultado.
Es aquí donde los datos son útiles para las organizaciones y actúan como estrategia para caracterizar a sus colaboradores identificando esos drivers que los mueven dentro de ella, encontrando un punto de equilibrio entre su motivación y la productividad, convirtiendo a las compañías en grandes marcas empleadoras y haciéndolas competitivas en el mercado.
A través de una investigación objetiva las organizaciones pueden implementar planes de acción realmente alineados con las necesidades y motivaciones de su gente, aumentando el orgullo de pertenencia y fortaleciendo el clima laboral para fomentar una cultura de compromiso.
1 comentario. Dejar nuevo
Totalmentr de acuerdo con el articulo, ya que una empresa que desea mejorar su clima laboral y por ende mejorar en su productividad necesita de un diagnóstico profesional ojalá externo y no con medidas de bajo impacto diseñadas por sus propios administradores que lo hacen con buena intención pero que no llega a resolver adecuadamente lo que se necesita.