El odio se sirve hirviendo y la venganza helada

Si analizamos los grandes acontecimientos de la Historia de la Humanidad comprobaremos cómo hechos en principio intrascendentes terminaron en abominables tragedias. Y para que esto ocurriera sólo hizo falta una buena dosis de odio.

En la actualidad estamos viviendo una etapa donde cualquier noticia, que por nimia que nos resulte, los habituales medios de comunicación, los siempre dispuestos propagadores de doctrinas y los interesados comerciales de ideologías se encargarán de convertir todo en un horror,

porque los medios lo que buscan es audiencia a cualquier precio y los vendedores de doctrinas e ideologías repartirán el aderezo necesario para reventar una paz que no genera beneficios. Porque para algunos la paz es una ruina.

La máxima pretensión es mantener a la sociedad sentada en el sofá con su mente adormecida, los músculos tensionados a punto de estallar y el odio dispuesto para alimentar a la fiera.

La sociedad tiene que estar siempre tensionada y las noticias que genera, por sí solas intrascendentes, son profusamente difundidas, desvirtuadas, maquilladas, manipuladas, exageradas y aderezadas, con el único fin de crear crispación, enfrentamiento y si es necesario, destrucción y muerte.

Es la eterna reacción que muestra la venganza al que sintiéndose perseguido, de pronto, aprovechando un remanso de paz, se convierte en ejecutor.

Una vez encendida la llama del odio se crean falsos fenómenos sociológicos, formando parte de un movimiento en el que creen estar inmersos los ciudadanos, cuando la realidad nos dice que son una minoría de inadaptados, perdidos en sus propias penurias.

Lo que son casos aislados, debidamente programados y exageradamente recogidos por todos los medios de comunicación, se convertirán en una bomba de relojería que suelen desembocar en graves acontecimientos.

Los movimientos que genera el odio están perfectamente estudiados por los que desean el poder a cualquier precio, aprovechando la fuerza que produce la sociedad crispada, burlada y abusada, para de inmediato lanzarla contra ella misma.

El peligro que tienen estas corrientes o movimientos sociales alimentados por el odio es que al final terminen contaminando a los tres poderes del Estado, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, potenciando entonces la necesidad que tienen los vigías ideológicos para en un tiempo récord conseguir sus metas.

Y es que lo que empieza siendo una pequeña riada, termina convirtiéndose en una tromba descomunal que devastará todo lo que encuentre a su paso dejando horror, desolación y muerte.

Que nadie se equivoque pensando que la verdad está en la implantación de un extremo, porque en el otro piensan lo mismo y la batalla se producirá en el centro que es donde se encuentran las víctimas.

Y es que las fieras dejan de serlo mientras tienen carnaza entre sus garras.

Enrique García-Moreno Amador

Presidente del Ateneo de Ocaña

Escritor y amante de Ocaña y su historia

Tags: El Atril de Enrique García-Moreno

El Consistorio Digital no se responsabiliza del contenido de los artículos remitidos o de opinión, siendo cada autor responsable de sus propias creaciones.

Enrique García-Moreno Amador

Puedes comprar mis libros en:

Librería Rubiales, Ocaña.

Libros a la venta:

– El Señor de Ocaña

– Ocaña, tres mujeres, tres culturas.

– El secreto de Celestina

– Ocaña 3000 años de historias

También te puede interesar

Noticias similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.
Tienes que aprobar los términos para continuar