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El nacimiento de Jesús más antiguo de Biar

El Nacimiento de Jesús en Biar: Un Relieve con Historia

La historicidad de Jesucristo es un hecho ampliamente aceptado por la historiografía seria. Lejos de ser un mito, su existencia se sitúa a principios de nuestra era en Palestina, bajo el reinado de César Augusto. Los acontecimientos de su vida se enmarcan históricamente: actuó durante el mandato de Tiberio y fue ejecutado por el procurador romano Poncio Pilatos. Manuscritos del siglo II y III corroboran su nacimiento en la región y época mencionadas, situándolo entre el año 27 a.C. y el 14 d.C., coincidiendo con el reinado de Augusto y, según algunas fuentes, con el de Herodes (27-4 a.C.). Dionisio el Exiguo lo ubicaría en el año 748 de la fundación de Roma.

Dionisio el Exiguo

Origen y Lugar de Nacimiento

Si bien los evangelios de Marcos y Juan omiten el lugar de nacimiento, Mateo y Lucas, posiblemente basándose en la profecía de Malaquías sobre el linaje de David, lo sitúan en Belén. No obstante, el Nuevo Testamento también atestigua su conexión con Nazaret, su lugar de origen, donde era conocido como «el Nazareno». Esta dualidad plantea una interesante cuestión sobre la interpretación de las fuentes.

La Fecha de la Natividad

Inicialmente, la fecha de celebración del nacimiento de Jesús se situaba entre el 6 y 7 de enero. Sin embargo, alrededor del año 300 d.C., se trasladó al 25 de diciembre. Esta decisión se tomó con el objetivo de cristianizar festividades paganas preexistentes, como las celebraciones del solsticio de invierno y el «nacimiento del sol invicto», un momento simbólico en el que los días comienzan a alargarse.

La Navidad y su Representación Artística: El Relieve de Biar

Representación del Nacimiento de Jesús en la Portada de la Iglesia de Biar

El relieve del Nacimiento en Biar presenta un elemento singular: la figura de una Sibila ubicada en la base de la escena. Esta presencia, lejos de ser casual, revela una profunda comprensión de la historia y el arte.

Las Sibilas, figuras proféticas de la antigüedad clásica, desempeñaron un papel importante durante el Imperio Romano, especialmente bajo el mandato de Augusto. Se creía que predecían el futuro, y sus oráculos, en el contexto de Augusto, se asociaron a la consolidación de su poder y la instauración de la «Pax Romana», un periodo de relativa paz y estabilidad tras épocas de conflicto. El lema de Augusto, «Un solo rebaño y un solo pastor», resonaría siglos después en la concepción del Sacro Imperio Romano Germánico bajo Carlos V, quien se vio a sí mismo como un nuevo Augusto, unificador de Europa.

Carlos V en la Portada de la Iglesia de Biar

En torno a Carlos V, se desarrolló la creencia mesiánica, parecida a la del Emperador Augusto. Esta corriente nació y vino de una fuerte y vieja aspiración a la unidad europea.

Carlos V fue el héroe Emperador César, y los artistas del Renacimiento en las portadas y edificios públicos de la corriente renacentista de origen italiano, como es el relieve de Carlos V “A la Romana” en nuestra Portada, y así lo plasmaron tanto el rey Fernando como la reina Isabel, Isabel I de Inglaterra, Francisco I, Carlos IX de Francia. Colocaron bajo el amparo y protección de las sibilas, sus promesas.

Sibila bajo el nacimiento de la Portada de Biar

En este contexto, la presencia de la Sibila en el relieve de Biar adquiere un nuevo significado. No solo anuncia la venida de Cristo, sino que también establece un paralelismo entre el nacimiento del Redentor y la era de Augusto, ambos considerados como el inicio de una nueva era. La influencia de la escuela de Miguel Ángel, que representó a las Sibilas en la Capilla Sixtina, refuerza esta interpretación. El relieve se convierte así en un homenaje al mito de la Sibila, al Emperador y a la figura del Redentor, representando la promesa de «un solo rebaño y un solo pastor» y el inicio de una nueva humanidad con el nacimiento de Jesús.

La Tradición del Canto de la Sibila

Representación de "El Cant de la Sibil-la" en la Catedral de Valencia"

La tradición del canto de la Sibila, que se interpreta actualmente en la Catedral de Valencia como preludio de la Navidad durante la Misa del Gallo, refuerza la conexión entre la profecía y el nacimiento de Cristo. Introducida en el siglo XIII por el rey Jaime I el Conquistador en la antigua Corona de Aragón, esta práctica paralitúrgica, que también pervive en Mallorca y Cerdeña, escenifica las profecías del Antiguo Testamento que anuncian la llegada del Mesías, identificado en Jesús de Nazaret.

Paralelismos Artísticos: Ghirlandaio y el Relieve de Biar

Capilla Sassetti en la iglesia de la Santissima Trinità de Florencia, obra de Ghirlandaio

Finalmente, cabe destacar el notable parecido entre el relieve del Nacimiento en Biar y el Nacimiento de la Capilla Sassetti en la iglesia de la Santissima Trinità de Florencia, obra de Ghirlandaio de 1480. Aunque esta comparación pueda considerarse arriesgada, existen elementos documentados que sugieren una posible influencia o conexión entre ambas obras, abriendo una interesante línea de investigación sobre el contexto artístico y las posibles influencias que dieron forma al relieve de Biar:

Este análisis profundiza en el significado del relieve del Nacimiento en Biar, revelando su rica carga histórica, artística y religiosa, y contextualizándolo dentro de las corrientes culturales y artísticas de su tiempo.

 Fausto Ruíz Gómez

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Tags: Opinión

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