El patrullero de altura “Atalaya” ha concluido una misión de vigilancia marítima en el noroeste peninsular, el mar de Alborán y en las plazas de soberanía nacional del norte de África, bajo control operativo del Mando de Operaciones.
El buque de la Armada comenzó la misión el lunes 27 de mayo, integrado en la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, bajo el control del Mando de Operaciones Marítimas.
La misión principal del “Atalaya” ha sido garantizar la seguridad de los espacios marítimos de soberanía e interés nacional. Para ello, realizó labores de vigilancia marítima en la costa sur peninsular y en el mar Mediterráneo, cubriendo la Zona Económica Exclusiva (ZEE) española. También llevó a cabo diversas actividades de vigilancia y control del tráfico marítimo, supervisión de la actividad pesquera y protección de las líneas marítimas de comunicación más importantes, todo ello en estrecha coordinación con el Centro de Vigilancia de Acción Marítima (COVAM).
Destacó su presencia naval reforzada en la isla de Alborán, así como en las plazas de soberanía del norte de África. Además, ha contribuido a la vigilancia y protección del patrimonio arqueológico submarino y las zonas de especial protección medioambiental.
El buque contó con la participación de un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) procedente del Tercio Norte compuesto por 7 infantes de marina. El EOS incrementa ciertas capacidades operativas y de seguridad para facilitar el cumplimiento de las tareas asignadas. El ‘Atalaya’ ha finalizado esta misión tras 26 singladuras y más 4000 millas navegadas.
