Las cadenas de televisión propiedad de grandes emporios económicos han tomado la responsabilidad de formar, educar, e informar a los ciudadanos de esta nueva España. Una España vaciada de todo tipo de contenidos en todos los conceptos, como el geográfico, industrial, empresarial, comercial, educativo, político y sociológico…
Antes de continuar sería interesante recordar las «magnificas leyes educativas “que promulgó el PP. ¡Ninguna!
Esto de la España vaciada tiene más recorrido que el abandono de los ciudadanos del mundo rural en busca del prometedor asfalto capitalino, con barriadas artificiales y urbanizaciones apartadas en medio del campo, desiertas e impersonales abrazando el codiciado centro capitalino del mundo yupi.
Es esta la auténtica España vaciada. Vaciada de Cultura, de Ciencia y de formación humanística.
Las redes sociales también han contribuido a señalar el camino que nos conduzca a descubrir idéntica ingravidez mental que una ameba.
Al fin disfrutamos de estos «magníficos profesores», que se presentan como comentaristas en las diferentes cadenas de televisión, que no son otra cosa que mayordomos a sueldo dispuestos a servir al señor, sin tener ni idea de nada, vírgenes mentales, carentes del mínimo conocimiento y propietarios de un indecoroso apetito.
Y para colmo, para que no nos falte de nada, aquí tenemos a estos que se hacen llamar políticos siendo simples agitadores de masas adormiladas. Estos «cómicos de moqueta» y de «cafería in», que se inflan a sándwiches que complementan sus dietas, el kilometraje y la pensión alimenticia a la que tienen derecho como padres putativos de una patria de la que reniegan, menosprecian, e insultan, pero de la que no dejan de mamar, aunque sean calostros.
Son estos nuevos comisarios políticos de ideologías de fresa, limón y menta teñidas de colores, encargados de dirigir nuestra existencia a imagen y semejanza de sus agazapados jefes que son los que en realidad mandan.
Ni izquierdas, ni derechas, ni centros, manda el gran capital, las multinacionales, los emporios económicos… Mandan los de siempre con distintos mayordomos.
Son estos sabelotodo los que nos conducirán hacia la más básica indigencia vital sin que nadie mueva un pelo en señal de protesta.
Ahí están estas «universidades virtuales» low cost, con sus aulas magnas abiertas 24h al día, encargadas de la tan loable tarea ofrecidas en platós de cartón piedra y purpurina con un moderador comprado por cuatro cuartos.
Todos contra la Cultura, todos contra los valores, todos contra la excelencia, todos contra la razón, todos contra el saber, todos contra el conocimiento.
Periódicos llenos de gazapos lingüísticos, vacíos de contenido y faltos del mínimo rigor histórico.
Telediarios de noticias tamizadas y rebozadas en harina de almortas y algarrobas.
Encuestas amañadas, trifulcas teatralizadas, rupturas pactadas. Desencuentros ful.
Ni el español ya es la Lengua oficial en varias regiones españoles.
Solo en las tierras de Iberoamérica el español es Lengua oficial. Solo allí… hasta el punto que las familias optan porque profesores latinos sean los que den clases particular de español a sus hijos.
Pobre España, por carecer ya carece de idioma oficial, de historia, de religión y de tradiciones, de su propia cultura…
Los españoles ya no somos los pobladores de España, porque los españoles somos un gentilicio en extinción. Tendremos que acostumbrarnos a ir soportando, aceptando, padeciendo la desmembración del país más antiguo de Europa, la destrucción de su Cultura, la aparición de «otra» historia, una historia prefabricada según el gusto de cada territorio.
Estamos viviendo impávidos la denigración de nuestros valores y, sobre todo, a sobrevivir sin identidad, con la mutación de nuestras raíces, la manipulación de los ciudadanos y la más absoluta imposibilidad de poder pervivir por nosotros mismos, hasta convertirnos en absolutos dependientes, por culpa de nuestra más perniciosa apatía, abandono emocional y carencia de la mínima dignidad y pudor.
España está echando la persiana y nadie se está dando cuenta que el futuro inmediato es la miseria. Y cuando digo España no me olvido de Francia, Alemania, Italia, Portugal… Inglaterra.