El cineasta alicantino Javier Marco ha consigue el Goya al mejor cortometraje de ficción por «A la cara», un filme que pone de relieve el odio que impera en las redes sociales.
“El tema es muy candente y está en boca de todos, porque cada vez va a más, así que espero que la gente se sienta identificada con el argumento y que también llegue a los académicos”, afirmaba recientemente Javier Marco. Y así ha sido, su trabajo ha conquista a los miembros de la Academia del Cine Español, que han decidido que la estatuilla caiga en sus manos. Con un texto de Belén Sánchez-Arévalo.
La gala, que se celebro anoche en el Teatro del Soho de Málaga, se ha desarrollado de forma muy diferente a lo habitual, presencial y telemática, y la condujo la periodista María Casado y el actor Antonio Banderas.
El corto de Marco se medía anoche con otros tres grandes cortometrajes: 16 de diciembre, de Álvaro Gago Díaz; Beef, de Ingride Santos; Gastos incluidos, de Javier Macipe; y Lo efímero, de Jorge Muriel. Pero ha sido la cinta A la cara la que eligieron los académicos, consiguiendo hacerse así con el primer Goya de su carrera cinematográfica. En estos momentos Javier Marco prepara su primera película, Josefina, que comenzará a rodarse el 7 de abril en Madrid con el apoyo de RTVE, Telemadrid y el ICAA.
Esta vez no pudo ser para otros alicantinos que también estaban nominados en esta 35ª edición de los premios «Goya» de la Academia del Cine Español. Es el caso de Charlie Arnaiz, nominado a la mejor película documental por Anatomía de un dandy. Por su parte, Cristina Rodríguez, nominada al mejor diseño de vestuario por Explota, explota, no ha podido alcanzar el Goya . Tampoco ha podido hacerse con el deseado premio Milena Smit, nominada como mejor actriz revelación por No Matarás.
