Tras el episodio de lluvias intensas que azotó la ciudad el pasado 29 de octubre, el Ayuntamiento de València ha intensificado los controles y análisis en la red de abastecimiento de agua potable, especialmente en las pedanías más afectadas. Los resultados obtenidos hasta la fecha son tranquilizadores: las más de 300 analíticas realizadas confirman que el agua de la ciudad y sus pedanías es totalmente apta para el consumo humano.
Carlos Mundina
El concejal del Ciclo Integral del Agua, Carlos Mundina, ha asegurado que «la red de abastecimiento de agua potable de la ciudad ha estado en todo momento presurizada y los análisis confirman que el agua es potable». Mundina ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a no hacer caso a bulos y ha recordado la importancia de medidas como la bajada de la presión del agua por las noches para garantizar el suministro tanto en la ciudad como en los municipios del área metropolitana.
Controles exhaustivos en toda la red
EMIVASA, la empresa municipal de aguas, ha llevado a cabo un exhaustivo control de la calidad del agua, realizando análisis tanto in situ como en laboratorio. Los parámetros analizados incluyen temperatura, cloro, turbidez y otros indicadores microbiológicos. Todos los resultados obtenidos hasta el momento cumplen con la normativa vigente.
Medidas preventivas en las pedanías
Además de los análisis, el Ayuntamiento ha llevado a cabo diversas medidas preventivas en las pedanías de Castellar-l’Oliveral, La Torre y El Forn d’Alcedo, las más afectadas por las lluvias. Entre estas medidas se encuentra el baldeo con desinfectante de las calles.
Tranquilidad para los ciudadanos
Los resultados de los análisis y las medidas adoptadas por el Ayuntamiento buscan garantizar la tranquilidad de los ciudadanos y asegurar que el suministro de agua potable se realice en óptimas condiciones. El consistorio continuará realizando controles periódicos para garantizar la calidad del agua en toda la ciudad.