Las calles de la localidad eran ayer el fiel reflejo de la devoción de los daimieleños y daimieleñas por la Virgen de las Cruces, a la que acompañaron durante todo el día en los distintos actos organizados por la Hermandad Virgen de las Cruces en honor a la patrona.
Temprano comenzó la jornada ayer en Daimiel donde a las siete de la mañana numerosos voluntarios se afanaban ya en dejar lista la alfombra de sal que por la noche habría de dar la bienvenida a la patrona en la calle de la Virgen de las Cruces.
Tanto el Ayuntamiento de Daimiel como el Consejo de Mayores se encargaron de coordinar la confección del espectacular manto que fue admirado a lo largo de todo el día por cientos de personas. La alfombra representa las nueve advocaciones de la Virgen María en Daimiel a través de tulipanes entrelazados en una cadena vegetal. ‘Daimiel, bajo tu manto’ resultó ser el diseño ganador este año, propuesto por Javier Astillero González del Campo.
Una vez lista la alfombra de sal tintada, tuvo lugar en la iglesia de Santa María la tradicional función en honor a la Virgen de las Cruces, que ya engalanada presidía el altar bajo la atenta mirada de los numerosos fieles que abarrotaron el templo.
La eucaristía contó con la presencia de las autoridades, encabezadas por el alcalde, Leopoldo Sierra, y el presidente de la Hermandad, Manuel Vicente López de la Nieta.
El broche de oro en este día grande lo puso la procesión, que recorrió las principales calles de la ciudad para que todos los daimieleños y daimieleñas pudieran admirar a su patrona y acompañarla durante un recorrido que registró uno de sus momentos álgidos en la calle Virgen de las Cruces. Allí la comitiva atravesó la colorida alfombra ante la atenta mirada de la multitud.
La Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Columna, agrupación que nace en 1998 en el seno de la cofradía del mismo nombre, conocida popularmente como ‘Los Coloraos’, se encargó de recibir a la Virgen a su salida con el himno a la patrona.
Posteriormente, representantes de todas las hermandades daimieleñas, madrinas, autoridades, entre las que se encontraba el primer edil acompañado por los miembros de la Corporación Municipal, además de los niños y niñas que este año han recibido la comunión, así como sacerdotes de las distintas parroquias de Daimiel y multitud de voluntarios, acompañaron a la patrona en su recorrido por la ciudad. El compás, como cada año, lo marcaba la Banda Municipal de Música.