La Navidad ha llegado a Daimiel con un brillo especial gracias al impresionante espectáculo de luz y sonido que congregó a más de 2.000 personas en la Plaza de la Paz. La combinación de efectos visuales deslumbrantes, música envolvente y la actuación de la banda de cornetas y tambores crearon una atmósfera mágica que cautivó a grandes y pequeños.
Este año, el evento renovó su formato, trasladándose a un nuevo escenario que se convirtió en el epicentro de la celebración navideña. Luces, láseres y proyecciones se unieron para crear un espectáculo visual sin precedentes, sumergiendo al público en un mundo de fantasía y emoción.
La iniciativa, organizada por la delegación de Festejos, se ha consolidado como una tradición navideña que año tras año reúne a vecinos y visitantes, convirtiéndose en un símbolo de unión y celebración para toda la comunidad.