Casi un 20% de los humanos tienen nacionalidad china. O sea, 18 de cada 100 aproximadamente. Esa misma proporción es la que corresponde a la masa demográfica que se aglutina bajo la bandera india y otros tantos son los que habitan en el continente africano.
O sea, si sumamos China, India y el total de territorios de África, tenemos más del 50 por cien de la humanidad. Un 55% según los actuales datos de la demografía mundial.
A mi personalmente me resulta emocionante y fascinante además de despertarme enorme curiosidad, la actualidad y el progreso de estos tres gigantescos territorios humanos y a veces me pregunto cómo será el formar parte de países con 1.400 millones de habitantes teniendo en cuenta que vivo en uno que no tiene ni 50 (es unas 30 veces menor) y parte de una base de desarrollo y abundancia mucho más longeva y consolidada y de todas formas, no logra comportarse como una unidad territorial ni consigue desarrollar un modelo de gestión razonablemente sustentable en el largo plazo.
Sin duda, desde mi particular percepción, tenemos mucho que aprender de estos nuevos gigantes (China e India) que pese a ser los territorios que presentan grados de discontinuidad mayores en sus sociedades, vienen prosperando y mejorando sin pausa desde hace décadas y cada año demuestran tener mayor poder adquisitivo y mayores cuotas de consumo y producción.
Como suelo creer solo lo que puedo comprobar con mis propios ojos y acostumbro a buscar información en mis propias fuentes, cuando Xi Si, una estudiante de Español de 21 años procedente de la costa este de China, me escribió para solicitar alojamiento en mi humilde morada durante una noche explicando que vivía en Madrid, estaba viajando por España aprovechando las vacaciones navideñas y que llegaría de Palencia, me alegré mucho de poder aceptar y convertirme en su anfitriona por un día.
La estancia finalmente se alargó a dos días y tuvimos ocasión de compartir muchos momentos y conversaciones memorables y aprovechando que ella habla Español mucho mejor de lo que yo pueda soñar llegar a hablar su lengua, le pedí que me dejara entrevistarla para El Consistorio y que nos contara algunas de las cosas que más interesantes me habían resultado de las muchas que pudimos compartir.
Os dejo aquí la entrevista para que podáis escuchar y ver con vuestros propios oídos y ojos acerca de aspectos cotidianos y familiares de la vida en la sociedad de un país realmente asombroso y poderoso, cuyos habitantes cada vez más aprenden lenguas extranjeras y viajan por todo el mundo como estudiantes, turistas o negociantes.
Sisi es una joven muy despierta y responsable y estoy segura de que os encantará no solo saber qué nos cuenta sino también comprobar que las nuevas generaciones vienen perfectamente preparadas para protagonizar el auge de ese nuevo mundo que apenas ahora está despertando y empezando a emerger a la par que se despliega la arquitectura digital asociada a la Web3.
Grandes cambios nos esperan pero hay cosas que no van a cambiar y menos mal. Allí como aquí, lo más importante sigue siendo lo que pasa en las familias, en las casas, en el día a día. Y cuanto más conscientes nos hagamos de ello, más cerca estaremos de, como los chinos, asegurarnos un futuro razonablemente prometedor para nosotros, los nuestros y lo nuestro.
Os dejo con Sisi. Sin cuentos chinos ni naranjas de la China. Todo muy cercano y natural, como la vida misma.
2 comentarios. Dejar nuevo
!Muy interesante¡ ¡ Qué mona y qué lista Sisi y lo bien que habla español!( » Vigoroso», dice.., jajajaja..)
Bueno,al final,uno se acaba dando cuenta de que a pesar de las diferencias de los distintos países,en cosas referentes a la economía y trabajo,me parecemos bastante y no precisamente para bien…. La discriminación contra las mujeres en el trabajo, el no respeto por los derechos del trabajador….
Y va a ser verdad,lo de» trabajar más que un chino».
Me alegra que esté disfrutando tanto esta experiencia y conocer tan joven y tan espabilada me encanta
Me encanta el formato. Contenido 100% interesante con 0% impostura.