Castilla-La Mancha, 25 de noviembre de 2021. Pedro Soriano, responsable de CONTIGO Somos Democracia C-LM, ha pedido que los centros de atención primaria vuelvan a la normalidad. “Los centros comerciales, bares, restaurantes y comercios están llenos, mientras que los centros de salud siguen vacíos. Se niega la atención personalizada y cercana a los pacientes. La cercanía y humanidad deberían de ser bandera de los responsables sanitarios, ya que estos mismos son los que luego también llenan comercios, bares y demás espacios públicos y privados”, ha afirmado.
CONTIGO C-LM tiene claro que los profesionales de atención primera soportan más carga burocrática que los hospitalarios, y dentro de los primeros, las consultas de medicina familiar. “El trabajo burocrático o administrativo que actualmente asumen los facultativos de familia está sobredimensionado, por ello se deberían de evitar errores manteniendo una conducta pasiva de queja de una proactiva basada en la evaluación proponiendo mejoras e incluso siendo más asertivos, pensar que la burocracia es inamovible e imposible de mejorar”, ha dicho Soriano.
El responsable regional de CONTIGO Somos Democracia ha propuesto sacar la burocracia fuera, ejecutando un plan que pivote sobre los auxiliares administrativos en asuntos de papeleo e información, acción que conllevaría aumentar la plantilla de auxiliares administrativos. Según ha explicado, “las opciones de citación sólo pasaban por reservar hora con el médico, enfermera o matrona, y al incluir en estas tareas al personal administrativo se estaría descargando a los facultativos y sanitarias de tareas que restan de un tiempo precioso para poder atender a los pacientes con la suficiente atención”.
“Los médicos de familia – ha insistido Soriano – desempeñan un papel fundamental en esta crisis sanitaria, no como “filtro” o para evitar que los pacientes acudan al hospital, sino para gestionar de forma personalizada cada caso, realizar un seguimiento estrecho y valorar precozmente los síntomas y signos de alarma, algo que debe de hacerse de forma presencial, ya que telefónicamente la atención es fría, lejana y es imposible diagnosticar posibles patologías, generando ansiedad, preocupación y la sensación de abandono por parte de los sanitarios”.