La iglesia parroquial acogió el viernes 22 de marzo, viernes de Dolores, el acto del XXXIII Pregón de la Semana Santa, que este año ha sido realizado por Consuelo Pérez Albert, un acto que ha comenzado con la tradicional entrada de estandartes de las diferentes cofradías que procesionan en Pinoso.
Consuelo Pérez, que ha accedido al altar acompañado de su primo y sacerdote Juan Carlos Ferri y la presidenta de la Junta Central, Rosa Nicolas, ha querido agradecer, en primer lugar, la designación como pregonera de la Semana Santa de Pinoso de 2024. Porque, “aunque nací en Algueña, me siento Pinosera totalmente”. Su pregón ha estado cargado de recuerdos y anécdotas con palabras de cariño hacia todas las cofradías y hermandades pinoseras.
De la Cofradía de San Pedro Apóstol, hemos conocido que fue fundada en el año 1947, y que la imagen que da nombre a la hermandad fue adquirida en Valencia. Desde el principio, sus socios portaban una bota de vino, que repartían entre los vecinos, incorporando al trono una barca.
Por su parte de la Centuria Romana ha recordado varias de sus actividades como la guardia al monumento con casi dos siglos de historia. En un principio fue filial de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y sus socios eran conocidos Jueves Santo por la noche. La independencia de la Centuria Romana fue posible el 11 de febrero de 1947, destacando que durante muchos años fueron los encargados de representar el Drama Sacro-Bíblico “Els Tribunals”.
Del Santisimo Cristo de la Buena Muerte, Santo Sepulcro y Santa Mujer Verónica, ha explicado que fue fundada el 26 de abril de 1943 por los socios y trabajadores del desaparecido Sindicato Agrícola de Pinoso, quienes aportaron parte de su salario, para la adquisición de la talla de gran belleza del Cristo de la Buena Muerte. En el año 1991, la Hermandad, adquiría la imagen de la Santa Mujer Verónica, obra de Valentín García Quinto, escultor de Albatera.
La pregonera también ha comentado los comienzos de su Hermandad la Virgen de los Dolores de la que es secretaria desde marzo de 2010. De ella ha explicado que siempre fue filial a la de Nuestro Padre Jesús Nazareno. La primera imagen fue destruida durante la guerra civil. La talla actual llegó en los años 60 y está trabajada en escayola y muestra a la Virgen de los Dolores con el cuerpo muerto de Jesús sobre sus brazos a los pies de la Cruz.
De la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno se fundó en el año 1856 participando con su imagen titular, junto con la Soledad de Nuestra Señora, en los desfiles procesionales sin cofrades. En el año 1940 el escultor valenciano José María Tena talla la imagen de Nuestro Padre Jesús, con la peculiaridad de poseer brazos articulados.
Sus cofrades empiezan a desfilar por primera vez en el año 1945 y, un año más tarde, se forma una pequeña banda de tambores y cornetas, que con el tiempo se ha visto reforzada considerablemente.
Los orígenes de la Hermandad de San Juan Apóstol y Evangelista se remontan al año 1856, conocida entonces como la Hermandad de San Juan de la Palma y filial a la del Nazareno. Fue destruida su imagen titular durante la guerra civil, y en el año 1944 se reunieron un grupo de personas para reorganizar la hermandad, encargando una talla de madera. En año 1984 redactaron sus propios estatutos.
La Cofradía Virgen de La Soledad fue constituida como la segunda Hermandad de la localidad, consiguió independizarse de la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, un 2 de febrero de 1947. Al igual que en otras cofradías su imagen titular fue incinerada durante la contienda civil. Se da la peculiaridad de que un vecino salvó una pequeña pieza de la faz de la Virgen de la Soledad, que no se quemó. La nueva imagen llegó a Pinoso en el año 1941, realizada en Valencia, en los talleres de José María Tena.
Tal y como ha manifestado Consuelito para concluir el pregón “ser pregonera me ha servido para retroceder en el tiempo, recordar mi juventud, y eso es siempre muy grato. Cualquier tiempo pasado fue mejor y porque he podido comprobar que mis creencias son tan firmes como entonces, doy gracias a Dios por ello”.
