Dentro del Plan de Instrucción del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire y del Espacio se contempla una fase de Vida y Movimiento en Montaña Invernal, en la que se adquieren los conocimientos básicos para que los futuros operadores sean capaces de desenvolverse en un entorno ligado a las inclemencias del tiempo en esta estación.
Movimiento sobre manto nivoso con esquís de travesía o con raquetas, bajada de pendientes con esquís, uso de medios técnicos como piolet y crampones, empleo de cuerdas para la superación de obstáculos en montaña invernal, detección de personal bajo nieve y autoprotección frente a avalanchas y otras son las habilidades adquiridas por los futuros operadores, que se preparan para desenvolverse en cualquier tipo de terreno.
Además de esto, también deben ser capaces de permanecer a la intemperie durante largos periodos de tiempo en montaña invernal, con lo que la instrucción en refugios de montaña ha sido una parte fundamental de las prácticas. También el ser capaces de sobrevivir con escasez de recursos en una situación límite con temperaturas propias de este entorno.
En este caso, el escenario escogido para la instrucción ha sido el área de Sierra Nevada en Granada. Allí, con temperaturas por debajo de los cero grados, el Plan de Instrucción del EZAPAC y sus instructores, pertenecientes a los equipos operativos del escuadrón, han realizado inserciones en nieve con toda clase de medios, trasnochado en distintos tipos de refugio utilizando la nieve como medio principal y simulado el tratamiento y la evacuación de heridos en alta montaña.
Este tipo de entrenamiento, especialmente duro por las condiciones en las que se desarrolla, capacita a los futuros boinas verdes para operar en todo tipo de ambiente, reduciendo la influencia del entorno en las misiones que el Ejército del Aire y del Espacio les encomiende tanto en territorio nacional como en el extranjero.