Málaga, Motril y el mar de Alborán han acogido del 12 al 16 de febrero la primera activación ‘Eagle Eye’ del año. Está liderada por el Mando Operativo Aéreo (MOA) y bajo control operativo del Mando de Operaciones (MOPS).
El objetivo de la activación ‘Eagle Eye’ es integrar las capacidades del Ejército del Aire y del Espacio, el Ejército de Tierra y la Armada en el sistema de defensa aérea nacional, para mejorar la eficiencia en el desarrollo de las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión.
Por parte del Ejército del Aire y del Espacio participaron seis Eurofighter C. 16 del Ala 14 (Albacete) en misión QRA (Quick Reaction Alert). Para llevar a cabo las funciones asignadas de vigilancia aérea, 56 militares de esta unidad, entre tripulaciones y personal de mantenimiento y apoyo, desplegada en la Base Aérea de Málaga. El Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC), ubicado en la Base Aérea de Torrejón, será el encargado de ejercer la vigilancia del espacio aéreo. Para esta tarea, el GRUCEMAC empleó los datos proporcionados por los diferentes Escuadrones de Vigilancia Aérea y por los medios terrestres y navales.
El Centro de Operaciones Aéreas constituye el puesto de mando y control durante la ejecución de la activación. Desde este centro se realiza el control táctico para las operaciones de vigilancia, policía del aire y defensa del espacio aéreo.
En el caso del Ejército de Tierra, la Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) ‘Hércules’ desplegada en los términos municipales de Motril, Salobreña y Torrenueva Costa y proporcionó defensa antiaérea, complementando la vigilancia del espacio aéreo de soberanía nacional. Esta UDAA está generada sobre la base del Mando de Artillería Antiaérea (MAAA) y liderada por el Grupo de Artillería Antiaérea (GAAA) I/74 (San Roque, Cádiz) y está formada por los sistemas de armas antiaéreos HAWK, NASAMS, MISTRAL y cañones 35/90.
Por parte de la Armada, la fragata ‘Cristóbal Colón’ navegó en aguas del mar de Alborán con el cometido de integrarse en el sistema de defensa aérea, aportando capacidades de vigilancia y defensa antiaérea. Complementó la cobertura de los Escuadrones de Vigilancia Aérea y de la Unidad de Artillería Antiaérea desplegada. Esta fragata pertenece a la serie F-100 y es la quinta de la clase ‘Álvaro de Bazán’. Su sistema de combate AEGIS, unido al radar multifunción SPY-1D, le proporcionan una gran capacidad de defensa aérea. La fragata multipropósito está optimizada para actuar como buque de mando y control en un escenario de alta y media intensidad, capaz de operar integrada en una flota aliada y de proporcionar cobertura a fuerzas expedicionarias.
Esta movilización de medios supone una oportunidad para poner en práctica la interoperabilidad e integración de las capacidades del Ejército del Aire y del Espacio con las de la Armada y las del Ejército de Tierra. De este modo, se mejora la integración conjunta de todas las capacidades y la eficiencia del sistema de defensa aérea nacional, garantizando así las tareas de presencia, vigilancia y disuasión, que se llevan a cabo las 24 horas del día, los 365 días del año, en el espacio aéreo nacional.