El proceso de consulta pública sobre el desarrollo del Parque Central, que arrancó el pasado martes, 2 de julio, y se extenderá durante todo este mes, ofrece a los alicantinos la oportunidad de decidir sobre cuestiones fundamentales para el diseño de «un proyecto trascendental para la ciudad”, según destaca la concejala de Urbanismo, Rocío Gómez, que anima a los ciudadanos a «participar y aportar sus ideas sobre cómo quieren que sea el Parque Central». Estas aportaciones, añade, “se recogerán en un informe que formará parte de la tramitación del plan especial de ordenación pormenorizada del sector, lo que significa que se tendrán muy en cuenta a la hora de diseñar este gran pulmón verde y decidir sobre sus características y dotaciones”, apunta Gómez.
Para ofrecer información sobre el proyecto y canalizar la participación ciudadana, se ha habilitado la web alicanteparquecentral.com, en la que se localiza la encuesta. Además, está previsto celebrar un nuevo evento a mediados de mes para resolver dudas.
Algunas de las cuestiones clave sobre las que los ciudadanos pueden expresar su opinión son el diseño de las zonas verdes, el tipo de dotaciones que consideran prioritarias, la tipología de edificación que prefieren, sus preferencias respecto a la movilidad y el tráfico en el sector y el destino que se debe dar a preexistencias como el Puente Rojo, entre otras.
Infraestructura verde
El Parque Central se considera una pieza clave de infraestructura verde para la ciudad, como nueva zona verde de importantes dimensiones y como elemento conector de todo el sistema. Por su dimensión y posición en la ciudad es capaz de articular las zonas verdes urbanas con los espacios naturales perimetrales y el frente litoral, al mismo tiempo que permite paliar parte de los déficits dotacionales de la ciudad y hacer realidad la construcción de un anillo verde que dote a Alicante de una mejor calidad de vida.
En este sentido, la consulta ciudadana plantea dos alternativas. La primera pone en relación los principales nodos y zonas verdes de los barrios mediante itinerarios peatonales y ciclistas pero permite, a su vez, el cruce del tráfico motorizado a través del parque de los principales viarios rodados conectores. La segunda evita al máximo la fragmentación del parque por viarios rodados y la conexión entre barrios se produce preferentemente mediante los itinerarios peatonales y ciclistas. Solo la Gran Vía, como elemento estructural, permite el cruce del tráfico motorizado y plantea el desafío de no suponer un obstáculo para la continuidad longitudinal del parque.
Sistema de equipamientos
En el ámbito de la actuación van a tener cabida equipamientos de diferente jerarquía que servirán a ámbitos de distintas escalas, desde la metropolitana hasta la de barrio.
Entre aquellos que darán servicio a Alicante y a su entorno metropolitano está la nueva estación intermodal. Uno de los principales objetivos de la actuación es la transformación del ámbito que actualmente ocupa la estación de ferrocarril y su entorno en un nuevo nodo intermodal que no solo dé servicio como infraestructura de transporte sino que ayude a configurar el lugar como un referente urbano de calidad.
Además de permitir la interconexión tren-tranvía-autobús-taxi, la estación albergará los usos terciarios que vienen asignados por el plan especial de ordenación estructural, fruto del convenio entre Adif y Ayuntamiento, cuyas edificabilidades son, resumidamente, las siguientes: 11.000 metros cuadrados de uso hotelero; 10.000 de oficinas; 25.000 de uso comercial; y 22.000 de uso ferroviario.
La nueva estación pondrá en valor la edificación histórica y su nueva volumetría permitirá la conexión del parque con la avenida de Salamanca y la plaza de la Estrella a través de espacios libres de uso público.
En la actualidad se estudian distintas alternativas de solución urbanístico/arquitectónica a este espacio, especialmente complejo, que se definirán en posteriores fases.
En una escala intermedia se encuentra la dotación escolar prevista, que albergará un nuevo Instituto, y cuya superficie mínima viene fijada por la ordenación estructural en 25.000 metros cuadrados.
Esta actuación debe ser asimismo la oportunidad para equipar a los barrios colindantes, con graves carencias dotacionales y cuya consolidación impide la ubicación de nuevos equipamientos. Aquí es donde la voz de los vecinos tendrá especial fuerza para decidir qué tipo de equipamientos son más necesarios y demandados.
Por último, para hacer frente al actual problema de dificultad de acceso a la vivienda, se podrá valorar la posibilidad de implantar residenciales dotacionales destinadas a menores de 35 años y mayores de 65.
Movilidad
En cuanto a la movilidad propia del ámbito se barajan dos alternativas posibles, que forman parte de la consulta ciudadana. La primera contempla la configuración del eje Médico Ferrer y el nuevo viario frente a Alipark como un viario de movilidad motorizada importante, de comunicación directa entre la Plaza de la Estrella y la Vía Parque. De este viario estructural se establecen conexiones rodadas entre los barrios a través del parque.
La segunda alternativa plantea que la red viaria de tránsito motorizado sea la estricta para el servicio interno del sector, de acceso al nuevo espacio residencial, aprovechando y mejorando la red viaria existente. Salvo el cruce de la Vía Parque, estructural para la ciudad, los cruces a través del parque son de carácter peatonal o ciclista.
Puente Rojo
El cruce de la Gran Vía a través del sector se produce en la actualidad por el Puente del V Centenario, conocido como Puente Rojo.
En lo referente a las cuestiones de conexión y movilidad del sector y de la propia ciudad, la integración de este cruce en la actuación que ahora se pretende llevar a cabo constituye probablemente el mayor desafío, tanto por la necesidad de mantener esta conexión rodada como por la de permitir una solución que no interrumpa la continuad del parque.
Para ello se estudiarán distintas alternativas que tendrán en consideración la opinión ciudadana sobre el valor del Puente Rojo como recurso paisajístico. La solución se definirá en el documento definitivo del plan especial de ordenación pormenorizada.
Suelos residenciales y tipologías
El uso residencial de la actuación debe ser entendido, a juicio del Ayuntamiento, como una oportunidad de regeneración urbana de este espacio central de la ciudad y de sus barrios colindantes. El modelo urbano se plantea desde la sostenibilidad medioambiental, económica y social, con la densidad adecuada que permita este objetivo.
Las tipologías de vivienda propuestas han de permitir integrar los distintos modo de habitar actuales y facilitar el acceso a la vivienda a todas las personas. Para ello, se propone conjugar viviendas de renta libre con viviendas de protección pública, que representarán un mínimo del 30%, viviendas dotacionales y tipologías edificatorias diversas que permitan la mayor flexibilidad posible, tanto desde el punto de vista habitacional como urbano, con elementos referenciales que doten al lugar de la necesaria singularidad y calidad urbana. Una cuestión que también forma parte de la encuesta a la ciudadanía.