El vicepresidente primero, José Luis Martínez Guijarro, ha avanzado que está ya en licitación el proyecto de acondicionamiento de las instalaciones del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha en el que el Ejecutivo autonómico va a invertir medio millón de euros para la reforma de la climatización.
Los actos conmemorativos culminarán con un reconocimiento a aquellos trabajadores que están en el Museo de las Ciencias desde su apertura, hace ahora 25 años.
El vicepresidente primero el Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, ha cifrado en cerca de 1,5 millones los visitantes que han pasado por el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha a lo largo de sus 25 años de andadura.
Dato que ha dado durante la inauguración de la exposición conmemorativa del cuarto de siglo de vida de un museo que, tal y como ha señalado, “pone de manifiesto la capacidad de interrelación del museo como institución”, su relación con el mundo educativo “y también como atracción turística”.
En este sentido, el vicepresidente primero ha avanzado que está ya en licitación el proyecto de acondicionamiento de las instalaciones del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha en el que el Ejecutivo autonómico va a invertir medio millón de euros para la reforma de la climatización.
El objetivo es mantener cuidado y mejorar el museo, un emblema de la ciudad, y un referente regional como prueba del compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con uno de los símbolos de la autonomía y con uno de los atractivos culturales y turísticos más reconocidos de la ciudad de Cuenca.
Por otro lado, y dentro de los actos con motivo de la efeméride, Martínez Guijarro ha anunciado que, además de la exposición conmemorativa, se va a culminar la celebración de este 25 aniversario con un reconocimiento a las personas que han desarrollado su trabajo en el Museo a lo largo de estos años.
Más de 500 metros de exposición
Junto al responsable del Museo de las Ciencias, Javier Semprún; la delegada de la Junta en la provincia, María Ángeles López; el presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana; y los anteriores directores de esta institución, Santiago Langreo y Jesús Madero, el vicepresidente primero ha recorrido los 500 metros cuadrados de exposición donde se busca ofrecer una reflexión sobre todo lo que abarca el concepto de divulgación científica y se destaca, a su vez, la misión docente del museo.
La muestra se divide en siete espacios que guían al visitante a través de los diferentes objetos por la historia de este museo, desde el proceso fundacional, que se apoyan en maquetas del edificio, elementos arquitectónicos procedentes del antiguo convento y casa asilo, y hace un pequeño repaso con carteles de diferentes exposiciones, actividades y conferencias a lo largo de estos 25 años.
Para recordar el papel de la tecnología como parte indisoluble del avance científico, la exposición recorre la evolución en cuanto a la grabación y difusión del sonido, desde el gramófono al CD, con un documental recuperado de la exposición que sobre el mundo de la radio marcó un antes y un después en las exposiciones del museo.
Ya en la sala del XXV Aniversario, recuperada para su uso fundacional, se ha recreado desde un despacho de boticario hasta un espacio con instrumental científico de diversos tipos para llegar al espacio dedicado a los talleres didácticos y la astronomía, donde destaca el planetario mecánico donado en su día por el Instituto Alfonso VIII.
Un espacio para ‘Las Hoyas’
Hay un espacio dedicado a la biodiversidad, con las colecciones de mariposas y animales; y se cuenta también con una zona centrada en la paleontología, y en especial el yacimiento de ‘Las Hoyas’, que forman parte indisoluble de la historia del museo, que incluye piezas de interés de Lo Hueco y dos vistosas defensas de annancus, procedentes de las Higueruelas.
Por último, la exposición ha destinado un espacio a recordar el papel de la mujer en la ciencia. La inauguración ha servido también para la presentación oficial del nuevo EXPERIMENTARIUM que mejora las condiciones en que se ofrecen los talleres didácticos, permite su conversión en sala de actividades y, sobre todo, al liberar el anterior, nos permite la apertura total de la nueva sala, con más de 300 metros de capacidad expositiva, además de la recuperación para el público de los restos arqueológicos sobre los que se sustenta.
