El jueves 10 de octubre se llevará a cabo la lectura de un manifiesto en la Plaza de Baix
Octubre es el mes de la Salud Mental y para celebrarlo la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Elche (ASFEME) ha organizado diferentes actos informativos y lúdicos, principalmente este jueves 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, para sensibilizar a la sociedad ilicitana sobre esta problemática.
La edil de Discapacidad, María Bonmatí, ha señalado que la salud mental es “un desafío que afecta a miles de personas en silencio y como gobierno municipal no podemos hacer otra cosa que trabajar para dar visibilidad de la mano de Asfeme que lucha cada día por mejorar los recursos y la calidad de vida de las personas con problemas de salud mental”.
Este año el lema es “Trabajo y salud mental, un vínculo fundamental” bajo el que se han organizado las diferentes actividades de conmemoración. La presidenta de Asfeme, María José Gisbert, ha explicado que el día 10 a las 10.00 horas se instalará una mesa informativa en la Plaza de Baix, donde además se llevarán a cabo diferentes talleres además de la lectura del manifiesto a partir de las 12.00.
La edil de Discapacidad, María Bonmatí, ha destacado el trabajo del gobierno municipal para dar visibilidad a esta problemática
El martes 22 se celebrará un partido de fútbol amistoso a las 10.00 horas y a partir de las 11.30 habrá clases de bachata en la Ciudad Deportiva. Ya el domingo 27 de octubre tendrá lugar una jornada de convivencia de personas asociadas de Asfeme en el colegio Salesianos a partir de las 11.00 horas. “Invitamos a los ilicitanos a que nos acompañen y participen en las diferentes actividades organizadas”, ha afirmado Gisbert.
Por su parte, la directora de Asfeme, Noelia Aznar ha explicado que con el lema de este año se quiere hacer un “llamamiento a las administraciones públicas y al tejido empresarial sobre dos aspectos negativos del ámbito laboral: la necesidad de terminar con la precariedad laboral que supone un factor de riesgo y malestar psicológico en las personas trabajadoras y por otro lado la necesidad de intervenir para solventar la baja inserción laboral de las personas con problemas de salud mental así como el cumplimiento de las cuotas de reserva de empleo para este colectivo en un 2%”.