La ciudad de Alicante vivió anoche una de las celebraciones más emotivas de la Semana Santa con la Noche de Jueves Santo, un evento que une tradición, fervor y devoción. Las calles del centro de la ciudad se llenaron de procesiones, destacando la de «La Santa Cena», del “Perdón” y del “Cristo de la buena muerte” que recorrió diversos puntos emblemáticos de Alicante, acompañada de miles de fieles que se unieron en un acto solemne y vibrante.
La procesión, organizada por las distintas cofradías locales, congregó a los alicantinos y turistas en un ambiente de respeto y recogimiento. Las hermandades portaron sus pasos con gran devoción, creando un espectáculo único.
Los alicantinos no solo disfrutaron del fervor religioso, sino también de una noche que reforzó los lazos culturales y de identidad, convirtiendo a la Noche de Jueves Santo en uno de los momentos más representativos de la Semana Santa de Alicante.
Fotos de Pascual Rosser Limiñana, colaborador de este periódico