La Asociación Rafaleña para la Cultura y la Amistad, presidida por Alejandra Hernández, doctora en Historia, diplomada en Ciencia Política y Derecho Constitucional y licenciada en Geografía e Historia, organizó una enriquecedora excursión a Villena y Biar. Con el objetivo de conectar la historia de la Vega Baja con los valles del Vinalopó, los participantes pudieron sumergirse en un viaje a través del tiempo y la cultura.
Villena: un viaje al pasado
La primera parada fue Villena, donde asesorados por Cate, responsable de la oficina de turismo de Villena, y acompañados por el guía Ángel Macià Ruiz que condujo a los visitantes por los rincones más emblemáticos de la localidad. El Museo Arqueológico Municipal MUVI, con su famoso Tesoro de Villena, fue una de las joyas de la corona. La Iglesia de Santiago completó este recorrido por la historia de la ciudad.
Biar: naturaleza e historia
Tras la comida, el grupo se trasladó a Biar, donde fueron asesorados por Marivi, responsable de la oficina de turismo, y Bajo la guía de Fausto Ruiz, nacido en Rafal y muchos años vecino de Biar, los participantes quedaron maravillados por el Santuario de la Virgen de Gracia, el imponente Pino de la Azucena y el monumental árbol del Plátano. La visita culminó en la Plaza de la Iglesia, donde admiraron la belleza arquitectónica de este emblemático lugar, su iglesia con la única fachada plateresca de la Comunidad Valenciana y su barroca capilla de la comunión.
Una experiencia enriquecedora
La excursión organizada por la Asociación Rafaleña para la Cultura y la Amistad fue un éxito rotundo. Los participantes quedaron maravillados por la belleza y la riqueza cultural de Villena y Biar. La oportunidad de conocer de primera mano los tesoros arqueológicos de la región, junto con la compañía de otros apasionados por la historia, hizo de esta jornada una experiencia inolvidable.
Agradecimientos
La Asociación agradece a Cate, responsable de la oficina de turismo de Villena, y a Marivi, responsable de la oficina de turismo de Biar, por su colaboración en la organización de la visita. Asimismo, expresa su gratitud al guía Ángel Macià Ruiz y a Fausto Ruiz por compartir sus conocimientos y pasión por la historia con los participantes. Y prometen volver a seguir conociendo más esta tierra.