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AIMPLAS coordina un proyecto estratégico en el que participan la Universitat de València y las empresas GDV Mobility y Recuintec
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Se pretende reacondicionar y dar una segunda vida a las baterías de dispositivos electrónicos y de movilidad y recuperar los metales cuando no sea posible
El Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), que preside la consellera Nuria Montes, financia el desarrollo de nuevas técnicas para reciclar y reutilizar las baterías de ion litio que incluyen la mayoría de aparatos electrónicos con el fin de optimizar el aprovechamiento de recursos, evitar que terminen en vertederos al final de su vida útil y reducir el impacto sobre el medio ambiente.
El objetivo pasa, por tanto, por reacondicionar dispositivos usados y proporcionarles nuevas aplicaciones o, en el caso de tener que desecharlos, mejorar los procesos de valorización para recuperar el litio y el resto de metales y minerales de alto valor con los que están fabricados.
El Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) coordina este proyecto estratégico, denominado ‘METALLON’, en cuya ejecución colaboran el Grupo de Investigación en Ingeniería Ambiental (GI2AM) de la Universitat de València y las empresas GDV Mobility y Recuintec. La iniciativa cuenta, además, con financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027.
‘METALLON’ ofrecer una salida en el ámbito de la sostenibilidad a la gestión del importante volumen de baterías que se desechan cada año procedentes de aparatos electrónicos, como móviles u ordenadores, y de dispositivos vinculados a la movilidad eléctrica, tales como patinetes, bicicletas, motos u vehículos eléctricos.
En la actualidad, los acumuladores de energía ya usados se almacenan en vertederos, lo que conlleva riesgos de seguridad y para el medio ambiente. Debido a su composición, estos dispositivos pueden prenderse fuego o incluso explotar, lo que supone una amenaza tanto durante la fase de transporte como en las plantas de tratamiento. Además, a medida que se degradan, las sustancias químicas que contienen pueden llegar a liberarse en el medio natural, por lo que son una potencial fuente de contaminación.
La apuesta por la movilidad eléctrica ha multiplicado la demanda de litio, lo que incentiva también su recuperación. De hecho, la propia Unión Europea ha incluido este metal en su catálogo de materias primas consideradas críticas por su importancia estratégica y económica, ya que se estima fundamental para la transición hacia una economía baja en carbono.
Sin embargo, los procesos actuales de reciclaje de baterías de ion litio, como la pirometalurgia, presentan limitaciones como, por ejemplo, la imposibilidad de recuperar el litio mediante métodos estándares, el elevado coste energético, el uso intensivo de ácidos inorgánicos o la generación de gases y aguas residuales muy contaminantes durante el transcurso del procedimiento.
Reciclado más sostenible
El objetivo de ‘METALLON’ se centra, precisamente, en explorar nuevas técnicas de recuperación de metales que superen estos obstáculos para reducir así el impacto ambiental, según explica el investigador en reciclado químico de AIMPLAS, Santiago Llopis: “Sustituiremos los ácidos inorgánicos por otros agentes menos hostiles, como los solventes verdes, y estudiaremos los procesos hidrometalúrgicos como alternativa innovadora, más limpia y económica puesto que emplean reactivos biológicos y requieren de un consumo de energía mínimo”.
Estas técnicas se aplicarán como último recurso en aquellos casos en los que las baterías fuera de uso resulten inservibles porque la primera opción es aprovechar dichas unidades y reducir la generación de residuos.
Con este fin se están abordando métodos para identificar, primero, el estado de salud de los acumuladores de energía al final de su ciclo de vida y, a continuación, determinar su posible reacondicionamiento y reaprovechamiento en sectores como el de la movilidad o el eléctrico-electrónico.