La explanada de las banderas de Camp “Slavia I” en Eslovaquia ha acogido, el 15 de julio, la ceremonia de traspaso del mando del contingente de la operación Flanco Este Eslovaquia (F-E SVK) entre las Brigadas “Galicia” VII (BRILAT) y “Almogávares” VI de Paracaidistas (BRIPAC). El acto ha estado presidido por el general adjunto de Operaciones del Mando de Operaciones, general Carlos Prada, y ha contado con la presencia de la embajadora de España en Eslovaquia, Lorea Arribalzaga; del jefe de la BRIPAC, general Luis J. Fernández, y del Deputy Commander Plans de la 82º División Aerotransportada Estadounidense, general David Pack.
Por su parte, el jefe del Regimiento de Infantería “Nápoles” nº 4 de Paracaidistas –de la BRIPAC–, coronel Calvo, ha recibido el guion del contingente de manos del jefe del Regimiento de Infantería “Isabel la Católica” nº 29 –de la BRILAT–, coronel Alvarado, asumiendo así el liderazgo de las fuerzas de la OTAN desplegadas en esta Task Force, preparada para escalar a Brigada Multinacional.
En la formación, junto a las tropas españolas del Ejército de Tierra, estuvieron representadas todas las unidades que forman el contingente y que comparten actividades de instrucción y adiestramiento, pertenecientes a las siguientes naciones aliadas: Eslovaquia, República Checa, Eslovenia, Alemania, Estados Unidos y Portugal.
Con este relevo, la BRIPAC asume el mando del mayor despliegue internacional de las Fuerzas Armadas hasta la fecha, a la par que se reitera el compromiso, la voluntad y la capacidad de España para liderar organizaciones operativas multinacionales en el marco del nuevo modelo de fuerzas de la OTAN (NFM).
Participación española en Eslovaquia
España asumió el liderazgo del Battle Group Multinacional de la Alianza en Eslovaquia el pasado 1 de julio. Así, la contribución española se traduce en 800 militares españoles y más de 200 vehículos de diferentes tipos. Se han ido desplegando de forma gradual y progresiva en cuatro rotaciones, entre los meses de junio y julio, relevando al personal de la BRILAT, lo que refleja la envergadura, el grado de dificultad y el esfuerzo logístico implícito asumido por España.