Este mes de mayo además de todos sus significados del mes de las flores, de la Virgen, de las revoluciones, en el que la sangre se altera, el del quitarse el sayo…
Además de las primeras comuniones, de las bodas, de las confirmaciones, del Santo Isidro, de cantos distendidos a las mamás…
Hace que también me quede con el mes de las primeras comuniones, en el que estalla el espectáculo de las fiestas más tiernas, entrañables y emocionantes.
Los niños en este mayo florido vestirán maravillosas galas, que van desde marinero raso, a capitán de navío; de marqués con atuendo de gala, condecoraciones incluidas, a joven doncel sacado de la Ópera de París o de Viena; de personaje de Disney París, del Teatro de Múnich, a Caballero del Corpus Cristi; y así hasta agotar la imaginación de los felicísimos padres…
Los hay que van vestidos de fraile, de monje benedictino, de obispo o del mismísimo Papa.
De torero, de oficial de los tres ejércitos, de Bombero…
¿Y las niñas? ¡Ay las niñas! Las niñas van preciosas con sus vestidos de Sissi Emperatriz, de princesas maravillosas, de novias magníficas, reinas y emperatrices…
También van de monja de todas las congregaciones; de toledanas, mañas, gallegas, charras… talaveranas y de Blancanieves o de Caperucita Roja.
Tengo que reconocer que soy un enamorado de los atuendos de primera comunión, tanto de niños, como de niñas… No lo puedo remediar.
Cuando se hacen las fotos de todo el grupo me vuelvo loco viendo imágenes tan variopintas como imaginativas, sutiles y elegantes, bueno lo de elegante es un decir…
Los papás, los abuelos, tíos, sobrinos y demás familia, junto a una pléyade de amigos, arropan a los maniquíes, perdón, primeros comunionistas hasta la iglesia, para terminar en el restaurante donde ya esperan con un suculento menú, como: Cóctel de bienvenida abundantísimo de dos horas de duración y 500 pinchos…
A las tres y media de la tarde se sirve el almuerzo de gala con una gran mariscada mixta, merluza a la vasca, chuletón de buey curado 18 meses, con verduritas, tartas variadas, helados, pasteles y demás menudencias…
Gran bodega de tintos, blancos y rosados, cervezas, refrescos, cavas, cafés y chupitos de todo tipo de licores…
A las seis de la tarde barra libre de tres horas con gintonis, güisquis, cubatas, gingerales y ¡bailongo! Mucho bailongo.
Y una vez en casa todos a abrir los sobres… para ver a cuánto se elevan las pérdidas, o las ganancias.
No hay problema, los papás de los recién comulgados han pedido un préstamo hipotecario a diez años…
Sólo hay un hándicap, que en caso de impago el banco no aceptará al niño como dación en pago…
Personalmente, soy tan viejo que ya nadie me invita a BBC, bautizos, bodas y comuniones, solo me invitan a los TEF, tanatorios, entierros y funerales…
Es lo que tenemos los viejos, que de los festejos eclesiásticos con presencia de nécoras, percebes y cigalas nada de nada, solo voy a tanatorios, entierros y crematorios que me dejan el alma hecha jirones, el corazón en un puño y el ánimo por los suelos…
Hace unos dias fui a un tanatorio valenciano y mira, la cosa no se me dio mal, yo que pensaba estar un ratito y de pronto se sirvieron dos cócteles muy completitos. A ver si se ponen los cócteles de moda lo mismo me aficiono a los óbitos.
Tanto me gustó que, a lo mejor, cuando la palme doy una barbacoa y concurso de bailes de jotas manchegas. Vamos que si lo hago… Lo único es que no podré participar activamente, aunque sí estaré de cuerpo presente