Desde el 16 de marzo, el patrullero de altura «Vigía» ha desempeñado un papel fundamental en la estructura operativa de las Fuerzas Armadas. Bajo el control del Mando de Operaciones (MOPS) a través del Mando Operativo Marítimo (MOM), se le encomendó la importante tarea de llevar a cabo labores de vigilancia marítima en el Golfo de Cádiz, el Estrecho y el Mar de Alborán.
Durante este periodo, el «Vigía» embarcó un Equipo Operativo de Seguridad del Tercio Norte de Infantería de Marina, destacando su papel esencial en la salvaguarda de la Seguridad Nacional, particularmente en el ámbito de la Seguridad Marítima.
El patrullero participó activamente en operaciones de Seguridad Marítima (MSO), centrándose en garantizar la libertad de navegación y proteger el tráfico marítimo en la región. Además, llevó a cabo labores de presencia naval tanto en las proximidades de la isla de Alborán como en aguas pertenecientes a la soberanía del Norte de África.
Concluidas las operaciones de MSO, el «Vigía» retornó a la Estación de Puntales el 25 de abril. Allí se encuentra actualmente listo para su próxima comisión, siendo transferido a las Fuerzas del Núcleo de Fuerza Conjunto-1 (NFC-1).