La Consejería desarrolló en 2023 labores de seguimiento del guincho o águila pescadora en las que se ha obtenido información sobre su distribución, reproducción, posibles amenazas y conservación
Morcuende: “El águila pescadora es la rapaz más amenazada del archipiélago, por lo que pedimos a la ciudadanía que sea consciente de la situación y ayude en su conservación, ya que es nuestra obligación protegerla”
La Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, liderada por Mariano H. Zapata, ha realizado durante 2023 un seguimiento del guincho o águila pescadora en el que se ha obtenido información sobre su distribución, reproducción, amenazas y conservación, así como de los movimientos de los individuos. En total, se han destinado 31.000 euros a estas labores de seguimiento, conservación y control.
El director general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Miguel Ángel Morcuende, apuntó que estos trabajos “han sido claves para tener al día la información sobre la rapaz más amenazada del archipiélago, que en la actualidad está incluida en la máxima categoría de conservación del Catálogo Canario de Especies Protegidas”.
Debido a que los datos de años anteriores indicaban que el águila pescadora ha quedado restringida a La Gomera, Tenerife, Lanzarote y el Archipiélago Chinijo, “los censos y otras observaciones fueron efectuados en estas islas e islotes, sobre todo en los sectores donde están ubicados los territorios de cría, como son la costa de Alajeró y los acantilados de Teno y Famara, entre otros”, apuntó Morcuende.
“El seguimiento realizado en 2023 se logró gracias a la instalación de dispositivos GPS en cuatro de las aves, además de contar con información contrastada suministrada por ornitólogos, fotógrafos de naturaleza y por eBird, la plataforma web para la recogida de datos de aves más implantada y con mayor número de colaboradores a nivel mundial”.
“Durante dicho seguimiento se observó la presencia de cinco parejas, una en Tenerife y cuatro en La Gomera, a las que habría que sumar varios ejemplares solitarios con presencia habitual en el archipiélago”, apuntó Morcuende
Dicho estudio, cofinanciado por el Programa Canarias FEDER (2021-2027) de la Unión Europea y que dan continuidad a los del trienio 2020-2022, ha sido llevado a cabo por un equipo de ornitólogos afiliados al Grupo de Ornitología e Historia Natural de las islas Canarias (GOHNIC).
Amenazas más relevantes y medidas enfocadas en su protección
El águila pescadora se enfrenta en la actualidad a una importante plaga de ácaros rojos que habita en sus nidos. “Se trata de un problema muy grave, ya que frena la reproducción de la especie, que también se enfrenta a la amenaza de la endogamia, debido a los pocos ejemplares que se conservan”, expuso Morcuende.
Para revertir esta situación, desde la Consejería se están llevando a cabo medidas de protección enfocadas al control de esta plaga. “Acciones como la colocación de un cono metálico disuasorio en los nidos con problemas, la instalación de nidos artificiales en el entorno cercano o trampas que permitan conocer el alcance de la infestación de estos ácaros han sido algunas de ellas”, detalló el director general.
Una labor que ha sido posible “gracias a la colaboración del conjunto de escaladores que participa en estos trabajos de conservación desde hace años, el apoyo logístico de los distintos cabildos insulares y la participación estratégica de algunas entidades locales, incluyendo las que operan en el litoral del acantilado de Los Gigantes (Tenerife) y de la franja acantilada que se extiende desde La Rajita hasta La Punta del Águila (sur de La Gomera).
Asimismo, el director general puso en valor la colaboración ciudadana que “realiza una navegación respetuosa con la fauna, evitando el acercamiento excesivo a los frentes costeros acantilados, disminuyendo la velocidad y generando el mínimo ruido posible”.
En este sentido también instó a la población a “seguir las indicaciones de los agentes de la autoridad, vigilantes, guías de la naturaleza y personal al servicio de las administraciones públicas, evitando alimentar a gatos y gaviotas y el vuelo de drones”, elementos que suponen una importante amenaza para los guinchos.