El PRIMER SECTOR (agrícola, ganadero y pesquero), enfrenta directamente con el alza de los en origen de los productos y el encarecimiento por parte de los intermediarios hasta que los productos llegan al consumidor final.
El problema principal radica en la gran diferencia existente entre lo que se paga a los productores en origen y lo que los consumidores finales pagan por los productos
Lo evidente es que los productores reciben una mínima parte del precio final de venta, mientras que los intermediarios y minoristas obtienen márgenes significativos.
Esta practica afecta a los productores que no pueden cubrir los costos de producción y enriquece injustamente a los intermediarios, evidenciando que entre el precio de producción y el percibido por la venta del producto en origen, siempre pierde el productor ya que normalmente percibe un importe inferior por su producto que el coste que ha tenido el generar ese producto.
les pasaremos una muestra de cómo va el asunto del producto en el primer sector
- Un kilo de mandarinas en origen 0,30 €, una vez en la tienda 3,50€ diferencia 1.166%
- Un kilo de sardinas en origen 1,50 €, una vez en la tienda 9,00€ diferencia 600%
- Un litro de leche en origen 0,33 €, una vez en la tienda 1,00€ diferencia 303%
Los productores se ven afectados negativamente por esta práctica en términos de ingresos y sostenibilidad económica. Además, el encarecimiento de los productos agrícolas, ganaderos y pesqueros impacta en la capacidad de compra de los consumidores, especialmente aquellos con menores recursos económicos. Esto contribuye directamente en aumentar la inflación, afecta la estabilidad económica del país y directamente a la de los productores y a la de los consumidores finales
Es importante que los productores dejen de hacernos llegar la idea de que, si ellos no producen , la población no come, porque esto a día de hoy en un mundo globalizado no es cierto ya que se puede nutrir un país con importaciones de otras latitudes y posiblemente a mejor precio.
Lo que los productores han de resolver de una vez por todas es acabar con los intermediarios, y eso se consigue uniéndose para una tarea común , que bajaría costes de producción y unas cadenas de distribución como por ejemplo cooperativas, asociaciones u otras estructuras que permitirían doblar o triplicar el precio de materias en origen ( con lo que los productores se ganarían la vida ) y con toda seguridad colocar los `productos en el mercado sensiblemente más bajos de precio que el actual.
Tambien requiere que el estado ( en sus diversas fórmulas) favorezcan a todo el primer sector rebajando la normativa tan farragosa actual y estableciendo mecanismos de regulación de precios en origen para garantizar que los productores reciban un precio justo por sus productos.
Es importante que entendamos que la implementación de soluciones integrales y sostenibles es fundamental para promover la equidad en la cadena de suministro de alimentos, garantizando un trato justo para los productores y precios razonables para los consumidores.
No estamos en contra de las movilizaciones de trabajadores del primer sector, pero es hora de hacer entender a esos mismos productores que el mundo ha cambiado y que el “pastel” a repartir es el mismo y cada vez somos mas personas a consumirlo, por lo tanto, se ha de luchar de la única forma que un país del primer mundo tiene a su abasto y no es otra que optimizar sus diversos sectores y gestionar su producto integralmente , desde el origen al consumidor final.