Ayer, 30 de noviembre, fue entregado el submarino S-81, “Isaac Peral”, en la Flotilla de Submarinos en el Arsenal de Cartagena, el primer submarino de la clase S-80, construido por Navantia en el astillero de Cartagena. La entrega ha supuesto un momento de orgullo para la Armada en general y para las personas que conforman el Arma Submarina en particular. Es un momento esencial en la historia reciente de la Armada y de la industria de defensa.
Al acto, al que asistieron numerosas autoridades civiles y militares estuvo presidido por la Ministra de Defensa, Margarita Robles, acompañada por el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada, Almirante General Antonio Piñeiro Sánchez.
Durante el acto se procedió a la firma del documento de entrega del submarino, de Navantia al Ministerio de Defensa y de éste a la Armada. A continuación, el Comandante de la Flotilla de Submarinos dio posesión del mando del submarino al Capitán de Corbeta Manuel Corral Iranzo. Posteriormente, se hizo entrega de la Bandera al submarino, y tras el embarque de la dotación se procedió al primer izado de bandera a bordo. Tras sonar el himno de la Armada, la Fuerza ocupó su puesto para el desfile. A su finalización se realizó la foto de familia con la dotación del submarino S-81 “Isaac Peral” dándose por finalizada la ceremonia de entrega.
La entrega del S-81 supone un momento esencial en la historia reciente de la Armada y a la vez un momento de orgullo para toda la institución y para las personas que conforman el Arma Submarina en particular. Es un momento esencial en la historia reciente de la Armada y de la industria de defensa.
El Arma Submarina cuenta con una larga y dilatada experiencia de más de 100 años en la operación de submarinos, y el programa S-80 garantiza la continuidad del Arma Submarina de la Armada.
La dotación ha llevado a cabo un riguroso proceso de formación, adiestramiento y certificación durante todo el proceso de las pruebas de mar que le permite conocer en profundidad la plataforma, de modo que el submarino pueda ser operado con seguridad, tanto en superficie como en inmersión. La dotación de quilla ha superado las 1.500 horas de simulador antes de comenzar las pruebas de mar.
El Programa S-80 supone un salto tecnológico sustancial frente a su predecesor, el S-70, ya que va a contar con un Sistema Integrado de Control de la Plataforma y un Sistema de Combate que, al mismo tiempo que permiten elevar su grado de automatización, reducen notablemente el número de personas necesarias para operar el submarino. Este proyecto ha supuesto el mayor reto para la construcción naval española hasta la fecha.
De este modo, con la entrega del submarino S-81, “Isaac Peral”, la Armada incorpora una nueva unidad demostrando que cuenta con los recursos necesarios para mantener y actualizar las capacidades propias de una Fuerza Naval, tecnológicamente avanzada, equilibrada y expedicionaria, capaz de afrontar con garantías los retos presentes y futuros, y cumplir eficazmente con su misión. Invertir en la Armada se traduce en seguridad, bienestar y prosperidad de los españoles, además de suponer un impulso para la economía española por su contribución a la industria nacional, la innovación tecnológica, la investigación y la creación de empleo altamente cualificado.