Permanezco en la estación de autobuses de Guadalajara. Son las 14:30, y junto a otras personas, esperamos el autobús de regreso a nuestros pueblos. Como siempre fue, iniciamos el acceso al autobús, cuando el conductor no lo impide y expone que tienen preferencia los viajeros que tengan bonos, de la población de Gárgoles y de Trillo, y si hay hueco el resto.
Así comienzan a ceder al autobús los estudiantes, que son quienes tienen el bono, en su mayoría, después quienes tienen como destino Gárgoles y Trillo. Al final pudimos subir 5 personas. El resto tuvo que confiar que hubiera plaza en otro autobús que coincidirán en Torrija, y subir a nuestro autobús.
Y aquellos que no logran ninguna de estas plazas, esperar una hora para coger el último autobús que les llevará a sus pueblos. Personas que llevarían esperando alrededor de una hora, en la estación, que debieron madrugar pues el alrededor de las 6 sale de cabecera, y hasta las 14:30, como pronto no pueden regresar, siendo el último autobús de vuelta a las 15:30.
Teniendo en cuenta que si han de ir por la tarde al médico, no podrán volver a sus hogares, si no contratan un taxi, o alguien les recoge.
Pero para la compañía de autobuses priorizan el regreso de estudiantes, lo que impide que otros viajeros que esperan en las paradas de la ruta no puedan tomar el autobús, porque en esta hora punta, no existe 2 autobuses que recoja a todos los viajeros de mi comarca.
Porque no existe una red de transporte público, permitiendo la movilidad de la población, que permita asentar población, que tengan unos servicios públicos adecuados para su bienestar.