El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), es uno de los trastornos más frecuentes en la niñez, tenemos la tendencia a pensar que este trastorno solamente está presente en esa etapa de la vida y, que con el pasar de los años desaparece. Sin embargo, no es así, hay una gran cantidad de adultos que padecen este trastorno y nunca han sido diagnosticados; según la asociación americana de psiquiatría más del 3 por ciento lo padece.
El origen de este trastorno es por causas genéticas, aun así, algunas investigaciones realizadas a la fecha han demostrado que el TDAH puede ser causado también por diferentes causas tales como: Anatomía y funciones cerebrales, el nacimiento prematuro, lesiones graves en la cabeza, exposición ambiental a algunas sustancias durante el embarazo, el consumo de sustancias psicoactivas durante el embarazo, por las pautas de crianza, entre otros.
Síntomas en adultos son:
- Desorganización: Complicación al realizar seguimiento de tareas y priorizar, así como dificultad de poner en práctica sus habilidades organizativas.
- Falta de atención: Dificultad para escuchar, no completar tareas, perder la atención, no tener en cuenta los detalles.
- Hiperconcentración: Poner foco en una sola cosa dejando de lado lo que suceda a su alrededor.
- Olvidar fácilmente: Olvidan con más frecuencia donde dejan las cosas o fechas importantes, al punto de parecer confundido o descuidado ante personas que desconocen el trastorno.
- Gestión del tiempo: Llegar tarde a las actividades, ignorar tareas que le parecen aburridas, procrastinar.
- Impulsividad: Mostrarse acelerado durante la realización de tareas, interrumpir a los demás, actuar de manera desconsiderada.
- Autoimagen negativa: Tienden a ser muy críticos de si mismos, llegando a verse de manera negativa.
- Inquietud y ansiedad: Un adulto con TDAH llega a tener comportamientos agresivos tales como: Moverse con frecuencia, golpear sus manos o pies, dificultad para estar quietos.
- Fatiga constante: Problemas para concentrarse y para dormir e hiperactividad.
- Problemas generales de salud: Falta de motivación, no gestión de emociones, comer compulsivamente, no hacer ejercicio, estrés, ansiedad.
- Conflicto en sus relaciones: Profesionales y personales, mostrando comportamientos como distracción, aburrimiento, insensibles, descuidado.
- Abuso de sustancias: Alcohol, tabaco, fármacos, etc.
El tratamiento para el TDAH en adultos es similar al tratamiento para el TDAH en niños. El tratamiento del TDAH en adultos incluye medicamentos, asesoramiento psicológico (psicoterapia) y tratamiento para cualquier afección de salud mental que se presente junto con el TDAH; habla con tu psicólogo de cabecera o médico de confianza.
También es importante trabajar en tu cuerpo para que este mejor preparado frente a estos desafíos, por ejemplo: Hacer ejercicio, comer balanceado, dormir suficiente, entre otros.
Siempre tú salud mental será tú mejor opción.