Noche Estrellada de Vincent van Gogh
El arte, un vehículo de comunicación y expresión de nuestras emociones, mejora enormemente la atención, el estado de conciencia, la gestión de emociones, el autoconocimiento y la autoestima.
“El arte es una terapia tanto para creadores como para receptores”, un instrumento que nos permite avanzar e ir más allá de las palabras y recorrer un sinfín de emociones que nos habitan, poderlas expresar a través de un papel, un lienzo, una canción, un poema, un instrumento, etc.… Nos evoca a sanar el pasado, a vivir el presente, a proyectarnos y visualizarnos para transformar nuestros pensamientos, nos conecta con quienes somos.
“A través de las formas y los espacios, la arquitectura puede transmitirnos emociones de orden o desorden, equilibrio o caos, exaltación o degradación”.
Algunos estudios han demostrado que el arte desarrolla una mayor plasticidad cerebral y genera grandes beneficios a la salud mental, por ese motivo el arte se emplea como parte integral en procesos terapéuticos y algunas dolencias, por ejemplo, para tratar el Alzheimer se hace uso de la música y las artes plásticas para tratar la ansiedad y la depresión. Para los adolescentes es una maravillosa terapia.
El cerebro es capaz de reconocer las formas en todo lo que vemos, pinturas, líneas, sombras; nuestro cerebro tiene la capacidad de buscar similitudes en el entorno a partir de patrones e incluso cuando no tiene la información completa. Cuando nos desafiamos a realizar alguna practica artística el cerebro trabaja de manera total para darle forma y sentido. Las neuronas espejo nos permiten ubicarnos dentro de esa obra para vivirla desde nuestra experiencia, haciendo que esa imagen o esa actuación, nos lleve a sentir emociones reales.
“El arte amplia nuestros horizontes para percibir el mundo, nos pone en contacto directo con otras realidades, nos llama a la empatía, a sintonizar con el otro y a ver el mundo desde una nueva perspectiva. A través de su lenguaje simbólico, el receptor de una obra de arte atraviesa un camino que va de lo visible a lo invisible, de lo que las cosas cuentan a lo que las cosas evocan, de lo superficial a lo esencial”.
Un gran ejemplo de la arteterapia el genio creativo Vincent Van Gogh, según los historiadores del arte Van Gogh fue diagnosticado por varios psiquiatras con diferentes trastornos psicológicos como: Trastorno depresivo, episodios esquizofrénicos con alucinaciones auditivas y visuales, episodios epilépticos, trastornos de carácter y enfermedad de Ménière, sin saberlo, hizo uso del arte para aquietar su mente, tener autocontrol y autoconocimiento, sus grandiosas pinturas posimpresionistas lo dicen todo; los que admiramos su arte somos invadidos por una agradable sensación de paz y tranquilidad que seguro en vida él no pudo lograr.
Hoy como psicóloga te puedo recomendar que cuando sientas ansiedad, depresión, miedo, te exalte la duda, te invada la tristeza o se haga presente la alegría, hagas uso del arte para plasmar todo eso que sientes: Píntalo en un lienzo o en un papel, escríbelo a manera de poema, escríbelo como una canción, báilalo al ritmo de la música, tócalo en un instrumento, ve aun museo de arte para gestionar la emoción o simplemente escríbelo. Comienza un proceso creativo que te permita vivir el aquí y el ahora para conectar con tus emociones.
“Crear arte puede ayudar a mantener la mente aguda y lúcida a cualquier edad”.
1 comentario. Dejar nuevo
Que el arte nos permita siempre expresar todo aquello que nos es difícil comunicar.